Mas allá del impacto emocional y la detención por los cuadernos, Fabián Gutiérrez estaba más preocupado por la causa de lavado de dinero. En ese expediente, el juez Claudio Bonadio -el mismo que lo había sobreseído en 2011 por enriquecimiento ilícito- le embargó sus bienes hasta $900 millones. También procesó a su mamá y a su media hermana. Con la muerte de Gutiérrez, su fortuna y su herencia dependen del futuro de esa causa, donde se llegaron a identificar 36 propiedades, 35 autos de lujo, y tres embarcaciones. Según pudo Infobae de fuentes judiciales, la Cámara Federal se apresta a resolver las apelaciones. Habrá una definición antes de fin de mes. “Los bienes (de Gutiérrez) pueden seguir embargados”, advirtió una fuente judicial. Y en el futuro podrían terminar decomisados.
Fabián Gutiérrez estaba procesado desde noviembre del año pasado por lavado de dinero “agravado por su realización como parte de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza”. En los próximos días, la Sala I de la Cámara Federal decretará su sobreseimiento, pero la causa continuaría para la mayoría de los procesados. También se mantendría el embargo millonario sobre los bienes del ex secretario.
La investigación sobre el patrimonio de Gutiérrez arrancó en 2017 en el juzgado de Marcelo Martínez De Giorgi, por una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF), y terminó anexada a la causa de los cuadernos de las coimas, donde el ex secretario está procesado y enviado a juicio oral. Tras la muerte de Bonadio, el expediente volvió a quedar en manos de Martínez De Giorgi.
En el expediente se identificaron al menos 36 inmuebles concentrados en El Calafate, Río Gallegos y Ushuaia, unos 35 autos (la mayoría de lujo) y al menos tres embarcaciones (dos a nombre de la sociedad CYD Servicios). La lista de bienes incluye desde un hotel en Tierra del Fuego, otro en Río Gallegos, dos Porsche, y hasta una mansión de USD 650 mil en un country de Pilar, Highland Park.
Esa casa es el único inmueble que se restituyó a su actual dueño, el empresario Diego Riestra. Según la versión de Gutiérrez, él fue inquilino del dueño anterior, Germán Rodríguez. Bonadio no le creyó porque la casa estaba asegurada a nombre del ex secretario. “El seguro estaba a nombre de Gutiérrez, pero lo había endosado a nombre de Rodríguez”, dijo el abogado de Rodríguez, Mariano Pinciroli.
Lo cierto es que todos terminaron procesados.
Luego de una intensa batalla judicial, la Sala I de la Cámara Federal -integrada en este caso por Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia- le restituyó la casa a Riestra en carácter de depositario judicial. Ese empresario ahora mantiene una disputa con Rodríguez por el saldo del precio.
Para Bonadio, gran parte de la fortuna de Gutiérrez provenía del dinero de los bolsos que recogía Roberto Baratta junto al chofer Oscar Centeno.
La situación sobre el futuro de los bienes es bien compleja porque su madre, Teresa Amalia García, que sería la heredera natural, salvo que Gutiérrez haya dejado un testamento, también está procesada como coautora del delito de lavado. La mujer aparece vinculada en varias operaciones inmobiliarias y comerciales de su hijo.
Si la causa avanza y llega a juicio, los bienes podrían terminar siendo decomisados y rematados para que el dinero vuelva al Estado, como se dispuso con algunas de las propiedades de Daniel Muñoz. En ese caso, podría haber un conflicto con la sucesión, admitió una fuente de su defensa.
La madre de Gutiérrez no es el único familiar directo procesado en esa causa. También aparece la pareja de su madre, Carlos Mario Cesar Siverino; su media hermana, Alejandra Martinovich; y su pareja, Matías Lazzaro Raimondo.
“En general, los bienes se mantienen cautelados en tanto existan otras personas procesadas como coautoras del hecho”, explicó una fuente judicial sobe el futuro inmediato de la fortuna del ex secretario presidencial. El embargo que dispuso Bonadio en su momento sobre Gutiérrez alcanza la suma de $900 millones. En el caso de la madre y la media hermana es de $700 millones.
Ayer, un grupo de diputados de la Coalición Cívica le pidió al juez Martínez de Giorgi que adopte alguna medida para preservar los bienes. Pero antes debe opinar la Cámara Federal.
Entre los procesados también aparece el empresario Oscar Nuñez, dueño del hotel “Comercio”, quien le habría comprado ese emprendimiento a Javier De La Torre. Para Bonadio, la operación fue una fachada para ocultar que el verdadero dueño es el ex secretario.
Nuñez no había perdido el contacto con Gutiérrez. De hecho, la semana pasada cruzaron mensajes por la red Instagram, según pudo saber este medio. El ex secretario de Cristina le contó que estaba “contento” y que “tenía muchos proyectos”.
Efectivamente, Gutiérrez seguía haciendo negocios. De hecho, su familia dijo ayer que el crimen estaría vinculado “a un negocio local”. Y uno de los cuatro detenidos, Facundo Zaeta, aseguró que esa misma noche el ex secretario recibió un llamado por parte de una persona identificada como Marcelo Franco, quien le pedía dólares.
Los inmuebles de Gutiérrez
1. En 2008, Gutiérrez compró dos lotes en la calle 603 al 1083 en El Calafate (Santa Cruz) y se los donó a sus sobrinos.
2. En 2011, adquirió un inmueble ubicado en la avenida Néstor Kirchner 1320, en Río Gallegos, justo al lado del Hotel Comercio, donde trabajó como “gerente”. El empresario Oscar Núñez asegura que es el titular del hotel y que Gutiérrez dejó de trabajar cuando se lo compró a Javier De La Torre. Para Bonadio, la operación fue una fachada para ocultar que el verdadero dueño es el ex secretario.
3. En mayo de 2012, el ex secretario compró un inmueble ubicado en Ángel Biancella 1475 (Río Gallegos) por la suma de $200.000. Un año y medio después se lo vendió a la firma “Mural SA agencia de rifas” en $800.000.
4. En mayo de 2012, también compró un inmueble en la calle Santiago Perkic 124, en El Calafate, por $150.000. Cuando allanó ese lugar, la Justicia detectó que vivía Luis Semprini y los alquileres eran cobrados por la madre de Gutiérrrez.
5. A fines de 2012, Gutiérrez, adquirió otro inmueble en la calle Chacabuco 436 (Río Gallegos) por la suma de $1.029.000.
6. En julio de 2013, compró un inmueble de casi 1000 m2 en la capital santacruceña. Pagó menos de 30 mil dólares, según la documentación que figura en el expediente.
7. En octubre de 2013, compró un inmueble de casi 12.000 m2 en la calle Presidente Alfonsín 4851, en Ushuaia (Tierra del Fuego). De la documentación secuestrada surge que pagó $100.000 por transferencia y otros $412.000 con seis cheques del Banco Patagonia.
8. En 2013, adquirió otro inmueble en El Calafate que se lo terminó vendiendo a su madre en $200.000, con una ganancia de casi 1900% en menos de tres años.
9. En 2015, compró un inmueble en El Calafate por la suma de $500.000, que se lo terminó vendiendo días después a Leonardo Daviglos.
10. También en 2015 adquirió un inmueble en la calle Laura Del Carmen Álvarez 265, en El Calafate, donde funciona “Rayuela Eventos”, un salón para eventos infantiles registrado a nombre de su hermana, Valeria Martinovich.
11. Otra operación en la mira de la Justicia es la permuta de un departamento en Capital por una propiedad en la calle Gobernador Gregores 936 (El Calafate). Como dato llamativo, el departamento que pertenecía a Gutiérrez estaba alquilado a la firma Electroingeniería.
12. En 2009, Gutiérrez, adquirió el inmueble ubicado en la avenida 17 de octubre 2320 (El Calafate) que luego se lo vendió a Jorge Luis Mozo en $1.175.000. Lo llamativo es que cuatro años después, la propiedad terminó en manos de Luis Alejandro Semprini. Además, la madre de Gutiérrez cobraba un alquiler cuando supuestamente no era de su hijo.
13. Uno de los bienes más importantes está ubicado en el barrio privado “Highland Park Country Club”, en Pilar. Aunque no figuraba a su nombre, Gutiérrez lo aseguró entre 2017 y 2019. En los papeles, la propiedad pertenecía a Germán Rodríguez y en 2018 pasó a manos del empresario Diego Riestra en USD 650.000 (a pagar en varias cuotas). Antes y después de esa fecha, el ex secretario y sus familiares ingresaban permanentemente al barrio. “La operación descripta fue simulada, siendo el verdadero propietario del inmueble Víctor Fabián Gutiérrez”, dice el fallo de Bonadio. En su descargo, Gutiérrez negó ser dueño de esa casa y dijo que visitaba el country para visitar a otros vecinos y jugar al golf.
14. Algo similar ocurrió con una mansión de 1170 m2 ubicada en San Isidro. En marzo de 2018, Gutiérrez la aseguró a su nombre en $15.860.000, pero el propietario en los papeles era Rudy Ulloa Igor. Luego habría pasado a manos de Oscar Núñez, que aportó un contrato de alquiler con Gutiérrez por unos 40 mil pesos mensuales. Cuando la Justicia allanó el lugar, en 2019, vivía una mujer. El lugar estaba prácticamente vacío: en un cuarto había un colchón tirado en el piso y en otro dormitorio un sommier.
El resto de los inmuebles investigados aparecen a nombre de sus familiares directos. También hay varias propiedades a nombre de Luis Semprini y Diego Miguel Derdey. Para la Justicia, integran el patrimonio del ex secretario. La mayoría de los inmuebles fueron allanados por el juez Martínez de Giorgi en 2017.
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