Fuente Infobae
Cómo ya había ocurrido en mayo, la medición oficial de inflación superó a las estimaciones privadas que consolidan un grupo de legisladores de la oposición, liderados por el diputado del Frente Renovador Sergio Massa, que para junio había arrojado un aumento de 2,9 por ciento.
En ambos casos se coincidió en mostrar una clara desaceleración en el ritmo del incremento del índice general de precios, con respecto al mes anterior, de 4,2% a 3,1% en el caso del Indec y de 3,5% a 2,9% en la de los privados.
En el caso particular de junio, los impulsores de la inflación fueron tanto los ajustes de los servicios públicos que elevaron la variación del componente Vivienda y Servicios Básicos 7,1%, seguidos por Atención Médica 7% y en menor medida Alimentos y Bebidas, 3 por ciento.
Y si bien se observa un menor ritmo de aumento de precios, que para el caso de los privados había alcanzado un pico de 6,7% en abril, cuando se juntaron las subas del gas y del servicio de agua potable, principalmente, de la estadística del Indec surge que la denominada inflación núcleo se mantiene muy elevada: 3% en el mes.
Semejante suba explica la decisión del Banco Central de poner freno a la política de baja de tasas de interés.
Como ya se había observado el mes anterior, cuando se levantó el «apagón estadístico» de seis meses, el Indec no dio cuenta de la variación de precios acumulada en el semestre, y menos en comparación con un año atrás. La Inflación Congreso en esos períodos fue de 27,1% y 45,6%, respectivamente.
En el subibaja para julio
Para julio cabe esperar que el Indec revise a la baja la suba de las tarifas de gas, de acuerdo al cambio de último momento del Gobierno nacional, que resolvió poner un tope al aumento de la facturación plana del 400% para el caso de los hogares y de 500% para los comercios.
En sentido, contrario, gravitarán los ajustes estacionales de los precios de los servicios privados vinculados con el turismo, por las vacaciones escolares y la feria judicial.