Fuente Infobae
En las escuchas de la ex Presidente que divulgó ayer Infobae hay varias definiciones económicas. Una de las más impactantes tiene que ver con las referencias de Cristina Kirchner sobre el dólar: «Ya tiene un tipo de cambio totalmente retrasado. Tendría que estar en 20 pesos el dólar para más o menos equiparar los costos internos», dijo la ex mandataria.
El audio corresponde al 29 de junio de 2016. Horas más tarde, el Banco Central terminaría de pagar la última «cuota» por las pérdidas derivadas de los futuros de dólar.
Aquellos contratos habían sido negociados por el BCRA que presidía Alejandro Vanoli a un promedio de 10 pesos por dólar entre julio y octubre. En ese momento, el tipo de cambio cotizaba en el exterior a $14,50, un precio similar al «blue», es decir el valor al que se operaba en las cuevas de la City porteña.
Pero además, la divisa ya operaba en niveles cercanos a $9,50, por lo que resulta casi imposible justificar por qué se vendieron contratos a un nivel así idéntico al precio contado. Ni siquiera se tuvo en cuenta la tasa de interés que típicamente se carga en este tipo de operaciones.
Todavía nadie pudo explicar por qué el BCRA decidió vender a 10 pesos lo que en el mercado se operaba un 50% más caro. El juez Claudio Bonadio decidió que por la causa irán a juicio oral no sólo Vanoli y el directorio del Central, sino también el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y la propia Cristina Kirchner.
Además de investigar si hubo delito, el juez indagará sobre la cadena de responsabilidades. ¿El directorio del Central actuó por su cuenta o recibió órdenes o influencia de la Presidenta? Es uno de los interrogantes principales que deberá dilucidar la Justicia.
Las consideraciones de Cristina sobre el valor del dólar a su ex jefe de Inteligencia, Oscar Parrilli, podrían ser utilizadas en el juicio oral. Por qué motivo la Presidenta ordenó o avaló que se vendieran 18.000 millones de dólares a futuro a 10 pesos, cuando pocos meses después consideraba que en realidad debía valer 20 para evitar un mayor atraso ante el incremento de los costos internos.
Por supuesto que luego de la salida del cepo cambiario se produjo un proceso inflacionario que encareció a la Argentina en dólares. Sin embargo, ese aumento de la inflación en el primer semestre no fue mucho mayor al 25%, por lo que no se justifica el salto desde los $10 de la etapa del cepo hasta los $20 sugeridos por Cristina.
Por la venta de dólares a precio de ganga, $10 para los plazos de marzo a junio de 2016, el Central terminó perdiendo 54.000 millones de pesos. La cifra podría haber llegado a los 65.000 millones, de no haber sido por la decisión de Federico Sturzenegger, presidente del BCRA, de definir una quita de 1 a 1,5 pesos por cada contrato, con lo que terminó ahorrando 11.000 millones.
La ex Presidente ya dejó trascender la semana pasada por dónde pasará su defensa en el juicio oral. Esgrimirá que la salida del cepo tuvo como propósito precipitar una devaluación, de la cual se beneficiaron funcionarios del actual gobierno. El caso más emblemático, según ella misma detalló en Twitter, es el de Mario Quintana, que había comprado USD 3 millones en contratos de dólar futuro para la empresa que presidía, Farmacity.