El juez federal Norberto Oyarbide, quien presentó su renuncia al cargo días pasados pero sigue ejerciendo hasta que se la acepten, aseguró hoy que nunca recibió un llamado ni se reunió con el presidente de Boca, Daniel Angelici, denunciado públicamente por Elisa Carrió como «operador judicial» del gobierno de Mauricio Macri y luego acusado en la justicia por un abogado.
En ese marco, el renunciante magistrado negó que haya habido una reunión en la que se habría negociado su dimisión, que está a estudio de Macri. Oyarbide dijo en un escrito presentado ante el juez de la causa, Sebastián Casanello, que «no he recibido llamado de parte del Sr. Angelici. Destaco que no poseo celular y mi número particular no figura en guía. Tampoco acostumbro a darlo a persona alguna».
«No mantuve ninguna reunión con la persona mencionada (por Angelici)», respondió Oyarbide. «No he recibido ofrecimiento directo o indirecto. La decisión de renunciar al cargo de juez instrumentada el día 7 de abril de 2016 ha sido producto de la más plena libertad de la que gozo para expresar mi voluntad del modo en que fue expuesta», amplió Oyarbide, quien dimitió cuando está a punto de cumplir 22 años como juez federal.
La causa se inició a partir de la denuncia de un abogado tras acusaciones de la diputada nacional Elisa Carrió (socia política de Macri en Cambiemos), quien aseveró que «yo me voy a seguir ocupando de investigar la corrupción aunque Angelici lo quiera impedir. El presidente de Boca interfiere en la Justicia y el presidente de la República lo sabe».
Fuentes judiciales dijeron que, con la intervención del fiscal Federico Delgado, el juez pidió una lista de líneas telefónicas de Angelici para determinar si hubo intercambio de llamados con funcionarios judiciales.
