Néstor Barral, el juez federal de Morón, dispuso levantar el secreto fiscal y bancario sobre las cuentas del jefe de Camioneros, Hugo Moyano, de su mujer, Liliana Zulet, de su hijo, Pablo Moyano, y de sus hijastros Valeria Salerno y Juan Manuel Noriega Zulet, en el marco de una causa por lavado de dinero por la compra de propiedades.
La medida complica la situación de los Moyano al dejarlos al descubiertos. Ahora el Banco Central y la AFIP deberán entregarle toda la información sobre los involucrados en la causa. La orden también abarca a las empresas ligadas al clan Moyano: Aconra SA, del rubro de la construcción; Dixey SA, vinculada al rubro textil, y Iarai SA, una prestadora médica.
Producto de una presunta compra irregular de dos viviendas en Parque Leloir, se abrió el expediente. La operación se habría efectuado a través de dos empresas ligadas al jefe de Camioneros. Con esta medida, el juez busca determinar si el dinero utilizado provino de la sobrefacturación de esas firmas al sindicato de Camioneros.
Aconra Construcciones llevó adelante la construcción de la exclínica Antártida, donde recientemente los Moyano inauguraron un sanatario. El complejo turístico del gremio en Mar del Plata también fue levantado por la misma empresa constructora.
Barral dirigió varias causas importantes, como la administración fraudulenta en el Hospital Posadas o el caso del narco colombiano que estaba detrás del Café de los Angelitos.
