El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este sábado que la Historia «juzgará el enorme impacto» que Fidel Castro tuvo en la isla y el resto del mundo, y extendió una «mano de amistad» al pueblo cubano. El líder revolucionario falleció en la noche del viernes en La Habana, a los 90 años de edad. Sus restos serán cremados, conforme anunció su hermano Raúl en un mensaje a la población, y sepultados en un cementerio de Santiago de Cuba el 4 de diciembre.
«Ante el deceso de Fidel Castro, extendemos la mano de amistad al pueblo cubano», expresó Obama en una nota oficial divulgada por la Casa Blanca, para añadir que «la Historia registrará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura en las personas y en el mundo a su alrededor».
«Sabemos que este momento llena a los cubanos -en Cuba y en Estados Unidos- de poderosas emociones, recordando las incontables formas en las que Fidel Castro alteró el curso de vidas individuales, familias y de la nación cubana», señaló el mandatario estadounidense.
Obama recordó que desde su presidencia en Washington «hemos trabajado duro» para que los dos países, enfrentados por medio siglo de desconfianza, puedan poner «el pasado detrás nuestro». De acuerdo con Obama, ambos países iniciaron la búsqueda «de un futuro en que la relación (…) sea definida no por nuestras diferencias sino por las muchas cosas que compartimos como vecinos y amigos».
Ese histórico deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana, sin embargo, fue conducido por Obama y Raúl Castro, ya que Fidel se había alejado de la presidencia cubana en 2008 y de las actividades políticas en 2011. Obama señaló este sábado que en los próximos días los cubanos «recordarán el pasado y también mirarán al futuro. Y al hacerlo, los cubanos deben saber que ellos tienen en Estados Unidos un amigo y un país asociado».
En tanto, el secretario de Estado, John Kerry, extendió sus condolencias a los cubanos por la muerte del líder revolucionario, y apuntó que «jugó un enorme rol» e «influenció en la dirección de asuntos regionales, e incluso globales». Kerry añadió que Estados Unidos sigue comprometido con el proceso de acercamiento hacia Cuba, «con el profundo deseo no de ignorar la historia sino de escribir un nuevo mejor futuro para nuestros dos pueblos». Y señaló: «Estados Unidos reafirma su apoyo a una profundización de las relaciones con el pueblo cubano ahora y en los próximos años».