"Abrí las ventanas, apagué todos los calefactores y llamé al 911. Me asusté al ver a mi mamá en el piso", dijo.
El hecho ocurrió en una vivienda, ubicada en calle Patagones 97, en Bahía Blanca. Ignacio, el nene de 11 años, contó que al llamar al teléfono de emergencias dijo que él y sus padres se sentían mal, como decaídos y que le dieron instrucciones de ventilar y apagar la calefacción.
«Abrí las ventanas, apagué todos los calefactores y llamé al 911. Me asusté al ver a mi mamá en el piso», dijo.
«Ya lo había hecho. Había aprendido algo en un curso de RCP (resucitación cardiopulmonar)», expresó el niño.
Sus padres Jorge Ávila y Silvia Aravena debieron recibir asistencia médica «Fue un susto con suerte. Si nos desmayábamos, no la contábamos. Gracias a mi hijo que llamó al 911», dijo Jorge.