Nacionales Política

Murió Sergio Nardelli, CEO de Vicentin

La noticia sacudió las últimas horas del miércoles. Sergio Nardelli, CEO de Vicentin, murió a raíz de un ataque cardíaco en su casa de la localidad santafesina de Reconquista, Santa Fe.

 

Nardelli era uno de los principales accionistas de la cerealera agroexportadora que mantuvo un enfrentamiento durante los últimos meses con el Gobierno nacional a raíz de una iniciativa -luego trunca- de expropiación.

 

El empresario tenía 59 años, estaba casado y era padre de tres hijos. Desde hace años era la cara visible de Vicentin, una de las principales compañías alimenticias del país, que estaba atravesando un momento económico y financiero delicado, a punto tal que en febrero había ingresado en concurso de acreedores.

La muerte ocurrió a las 21.30, según comentaron fuentes de su entorno a TN.com.ar, que agregaron que «este miércoles había trabajado normalmente». Una ambulancia ubicada en la puerta de su vivienda fue señal de que algo malo había ocurrido. El empresario perdió el conocimiento y los médicos no pudieron reanimarlo.

 

Nardelli era nieto del fundador de Vicentin y parte de la tercera generación al frente de la empresa. Había quedado en el ojo de la tormenta luego que el Banco Nación, en 2019, le prestara más de 5700 millones de pesos cuando la cerealera ya estaba en cesación de pagos.

La última vez que el empresario se había mostrado en público fue el 11 de junio, en una reunión con Alberto Fernández en la Residencia de Olivos, tres días después de que se anunciara la intervención de la cerealera.

 

El enfrentamiento con el Gobierno

El 8 de junio, atento a la crisis económica y financiera de la empresa, el Gobierno anunció la intención de expropiarla. Fue una iniciativa que le provocó más dolores de cabeza que satisfacciones a la administración de Alberto Fernández. Lo que era visto por el Presidente y su círculo político como «una decisión estratégica» y «un paso rumbo a soberanía alimentaria», rápidamente generó efectos contrarios a los deseados.

La cruzada por Vicentin generó fuertes críticas del empresariado y la oposición, más un potente rechazo de un sector de la sociedad, que al día siguiente de que se conociera la intención de intervenir y expropiar a la cerealera inició una serie de manifestaciones en plena cuarentena que se replicaron en distintos puntos del país.

Luego del revuelo, Fernández fue dando indicios de que una marcha atrás en la medida era algo inminente e inevitable. «Pensé que iban a salir a festejar», se sinceró a la hora de balancear las reacciones.

 

La expropiación de Vicentin nunca llegó a concretarse porque el juez Lorenzini impidió a los funcionarios interventores tomar el control de la empresa. Finalmente, el 1° de agosto, el jefe de Estado derogó a través de un DNU el decreto que había ordenado la intervención.

NUESTRO PERFIL DE FACEBOOK

NUESTRA FAN PAGE

TWITTER

CANAL YOUTUBE UH