Diego Lagomarsino había sido procesado en diciembre pasado por el juez Julián Ercolini, quien consideró que el acusado había aportado un «arma amiga» para que el supuesto asesinato del fiscal Alberto Nisman, pudiera hacerse pasar como un suicidio.
El procesamiento del técnico informático, como partícipe necesario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quedó firme porque su defensa decidió no apelarlo y hoy venció el plazo para hacerlo. Los abogados de Lagomarsino, Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi, decidieron no apelar el fallo en contra de su defendido porque los consideraron «descabellado», y buscan que la causa llegue lo más rápido posible a la instancia de juicio oral, según informaron fuentes del caso.
En diciembre, la Justicia también había procesado a los custodios Néstor Durán, Luis Miño y Armando Niz por encubrimiento y violación de deberes de funcionario, cargo que alcanzó también al policía Rubén Benítez.
En tanto, los policías complicados -que todavía no quedaron libres de culpa- decidieron apelar los procesamientos, que ahora serán evaluados por la Cámara Federal. En tanto, el fiscal Taiano avanza con la investigación con el objetivo de determinar quién habría ejecutado al fiscal Nisman, cuya muerte fue provocada por un balazo que le perforó la sien y en los próximos días, le pedirá a la Gendarmería que perite el cañón del arma encontrada en el último allanamiento a la casa de Lagomarsino.
También se esperan novedades del entrecruzamiento telefónico que tiene en la mira a ex funcionarios y ex responsables de los organismos de inteligencia y seguridad.