En una entrevista con el programa de Televisión Española Informe Semanal, Luiz Inácio Lula da Silva, el ex presidente de Brasil, afirmó que se arrepiente de los casos de corrupción. Además calificó de «inmoral» al juicio político en contra de la actual jefa de Estado Dilma Rousseff.
En ese sentido expresó «Me arrepiento de los casos de corrupción, me gustaría que no hubieran existido. Las denuncias de corrupción contra el PT manchan mucho al partido. Y hay una disposición a criminalizar al PT. El pueblo brasileño sabe que no todo lo que dice la prensa es verdad». «Nuestra democracia fue herida de muerte. El impeachment está en la Constitución, pero con esas razones es inmoral aplicarlo a la presidenta Dilma», agregó.
Da Silva no descartó volver a presentarse a la presidencia, pese a lamentar la pérdida de popularidad del Partido de los Trabajadores (PT), de Dilma y de él mismo.
Luego durante el reportaje manifestó «Cuando terminé mi mandato, ni la oposición hablaba mal de mí. El legado de la relación entre el Gobierno y la sociedad es lo que más me enorgullece. Hay gente que me odia porque los pobres empezaron a viajar en avión, a comprarse coches. Me dije que aunque fuera presidente de todos, gobernaría para los más pobres. Eso molestó«.
Quiso tomar distancia del populismo de Nicolás Maduro y Hugo Chávez en Venezuela diciendo, «Lo único en lo que coincidimos es en tener una actuación preferencial para cuidar de los pobres. Estoy preocupado con Venezuela. Tuve una relación muy estrecha con Chávez. No tenemos nada que ver, el Partido de los Trabajadores es una experiencia única en el mundo».