Durante el debate en la Cámara de Diputados por el proyecto para regular la donación de plasma por parte de pacientes recuperados de coronavirus, el referente del oficialismo Máximo Kirchner defendió la decisión del presidente Alberto Fernández de mantener el aislamiento social, preventivo y obligatorio, aunque reconoció también que la situación generó “daños económicos”.
“De repente se instalaron cosas como que el Gobierno decidió entrar en una cuarentena temprana y lo extenso de los días de la cuarentena. Recordemos que la fase 1 duró un determinado tiempo y después hubo flexibilizaciones”, sostuvo el legislador del Frente de Todos.
El hijo de la actual vicepresidenta utilizó una parte de su exposición en el recinto para cuestionar los planteos de la oposición sobre este tema y remarcó que “obviamente que hay cansancio y dificultades” para la gente, por lo que “nadie está descubriendo nada”.
Para argumentar su postura, Máximo Kirchner recordó que el 20 de marzo pasado, cuando inició el confinamiento, la Argentina registraba 128 casos y 3 muertos por COVID-19, cifras similares a las había en otros países de la región, pero aseguró que actualmente hay 52.457 infectados y 1.150 fallecidos a nivel local, mientras que en el resto de Latinoamérica las víctimas son más.
Esto quiere decir que la Argentina actuó correctamente. Aparte, aquella cuarentena fue transversal a la política nacional y los números no hacen más que confirmar que fue correcto, aunque existen daños económicos en todo el mundo, obviamente”, remarcó.
Por otra parte, el diputado del Frente de Todos le pidió a la oposición “ser muy prudentes con las declaraciones” porque “acá no se trata de quién sabe más que el otro, sino de estar mirando atentamente porque evidentemente nos enfrentamos a algo desconocido”.
Centrémonos realmente en pensar qué vamos a hacer porque si no caemos en imprudencias que no son buenas y la verdad es que hay gente que la está pasando bastante mal: aquellos que no tienen un trabajo formal, comerciantes que no pueden abrir sus comercios y que si los abren venden poco y nada”, ejemplificó.
En este sentido, señaló que “en la Ciudad de Buenos Aires había 3 millones de turistas que no están” y también adultos mayores “que se están cuidando y que no pueden salir a la calle porque son grupo de riesgo”.
“Vamos a tener que pensar muy bien porque incluso antes de la pandemia el Gobierno intentó ayudar a muchos sectores para ver cómo se reactivaba la economía. Tenemos que tratar esto con muchísima madurez y también entender el cansancio y el enojo. No hay que alimentar la frustración”, manifestó.
Luego siguió cuestionando a la oposición y le reclamó “trabajar en conjunto y entender que, aún en las diferencias, tampoco pensar que incentivando el agotamiento, el cansancio, va a haber algún tipo de rédito político”.
“Cuando un día el Presidente se le ocurrió comparar la situación de la Argentina con la de Suecia, hubo declaraciones de todos lados y terminamos escuchando al jefe de la Agencia de Salud Pública sueca reconocer que la cifra de muertos por coronavirus es terrible, y nos equivocamos”, comento sobre la declaración de Alberto Fernández, durante una conferencia de prensa en la que anunció una de las extensiones del aislamiento.
Por último, Máximo Kirchner insistió en que “no es la misma cuarentena desde su principio a su final”, sino que el país va “atravesando” diferentes etapas y “tratando de salir” de este momento.
“Porque, al fin y al cabo, estamos en una situación en la que vamos a entrar y salir, donde vamos a entrar en fases más restrictivas y trataremos de cumplir de la mejor manera posible y confiar en nuestra sociedad”, agregó.
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