Con el resultado adverso de las primarias de Entre Ríos aun calientes y la mirada puesta en los anuncios económicos que se darán mañana, el Gobierno avanzó en las últimas horas hacia una redefinición de la campaña presidencial donde Mauricio Macri se enfocará en el corte de cintas de la obra pública, evitará meterse en las pujas electorales provinciales y buscará potenciar el voto bonaerense de Cambiemos.
La Casa Rosada evaluó ayer durante todo el día dos temas centrales de análisis: el magro resultado de Cambiemos en Entre Ríos y el detalle de cada una de las medidas económicas que este miércoles anunciará Macri.
El triunfo del gobernador peronista Gustavo Bordet en las PASO con el 58,15% de los votos y una diferencia de 24,5 puntos frente al candidato de Cambiemos Atilio Benedetti resultó ser un duro golpe para Macri, quien había hecho campaña en Entre Ríos. Esta derrota en las PASO obligará ahora al jefe de Estado a redefinir su estrategia electoral en las provincias.
«Todo está bajo revisión. No se sabe aún si con los resultados de Entre Ríos Macri bajará a dar batalla por los candidatos de Cambiemos en distritos como Santa Fe y Tucumán», explicó un funcionario de la Casa Rosada.
Anoche, el jefe de Gabinete Marcos Peña evaluaba con su equipo sobre la conveniencia o no de involucrar al Presidente en la puja local de cada distrito si no hay seguridad de que Cambiemos gane. Desde Estados Unidos el ministro del Interior, Rogelio Frigerio sumaba ideas para apuntalar la campaña presidencial.
Está claro que aun hay optimismo en el Gobierno respecto a revertir el escenario de las PASO de Entre Ríos. Ayer aseguraban que hubo un 30% de ausencia en las urnas y un 10% de voto en blanco. Hacia ese electorado apuntará ahora Benedetti aunque no hay seguridad de que para las generales de junio cuente con el apoyo de Macri en la campaña.
Por lo pronto, quedó descartada de plano la idea de que el Presidente haga campaña en San Luis, Misiones, San Juan, La Pampa, La Rioja y Córdoba, que son distritos donde Cambiemos no tiene seguridad plena de ganar los comicios generales a gobernador. La ausencia de Macri en la compulsa local es la misma estrategia que esbozó el Presidente en Neuquén y Río Negro.
En cambio, se sabe que Macri buscará reforzar la campaña de Cambiemos en territorio bonaerense junto con la gobernadora María Eugenia Vidal en las pelea unificada.
«Hay una necesidad imperiosa de mantener el voto de 2015 y 2017 en la Provincia porque esto es lo que nos garantizará un piso nacional sólido para ganar la Presidencia», admitió ante Infobae un funcionario del Gobierno.
De esta manera, Macri quiere dar una fuerte pelea en territorio bonaerense que es donde Cristina Kirchner creció en las últimas encuestas, sobre todo en el primero y segundo cordón del conurbano.
Anuncios económicos
El jefe de Estado y todo su equipo están enfocados ahora en el anuncio de medidas económicas que se dará a conocer mañana. Posiblemente sea un anuncio que realice Macri en la quinta de Olivos y luego los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne y de Producción, Dante Sica ofrezcan una conferencia de prensa para dar mayores detalles.
Ayer, Macri se comunicó con algunos gobernadores de Cambiemos como Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y el jujeño Gerardo Morales. Hizo un repaso de algunas de las medidas que se darán a conocer.
Según dijeron a Infobae allegados al Jefe de Estado se contempla, además de un anuncio de control de precios y créditos de la ANSES, se prevé un refuerzo del ingreso en los planes sociales, una reforma a la ley de defensa de la competencia para evitar los oligopolios y un congelamiento de las tarifas en los servicios públicos. Esta es una de las condiciones que pidieron los gobernadores radicales Morales, Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).
Macri está convencido de que la inyección de un paquete de medidas avaladas por el FMI serán cruciales para mover la alicaída economía y dar una señal de mejora de cara a los comicios de octubre. El dato parecería contraponerse sustancialmente con el mensaje que dio Dujovne la semana pasada ante 57 embajadores extranjeros: que la economía no repuntará hasta después de las elecciones porque se necesita despejar la incertidumbre política de que Cristina Kirchner no ganará los comicios.
Campaña con la obra pública
Por otra parte, en el replanteo electoral que se hizo ahora el Gobierno la idea es que Macri apuntale la campaña con el efecto de los cortes de cintas.
Según un paper que circula en la Casa Rosada y al que accedió Infobae sobre el plan de inauguración de obras del Ministerio del Interior y de Transporte, la intención de Macri es concentrar el 62 % del operativo de corte de cintas antes de las PASO, es decir hasta julio. Luego habrá unos 15 días de veda electoral para que entre agosto y octubre se terminen de inaugurar el resto de las obras.
En el caso del Ministerio del Interior que conduce Frigerio está previsto que el Gobierno finalice antes de noviembre 756 obras correspondientes a pavimentación de rutas, infraestructura hídrica y escuelas mientras que se espera cortar cintas de 32.576 viviendas de programas sociales y del Procrear.
La mayor parte de estas obras están concentradas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Salta, Neuquén, Mendoza, Jujuy, Tucumán, Chaco, Río Negro y la ciudad de Buenos Aires.
Los meses de mayo, junio y septiembre es donde mayor cantidad de inauguración de obras habrá, según el cronograma fijado en un documento interno de la Casa Rosada.
Desde el Ministerio de Transporte se prevé la inauguración de al menos 97 obras de infraestructura en puertos, rutas, ferrocarriles y aeropuertos. Según el informe con el listado de finalización de obras de la cartera que maneja Guillermo Dietrich, la mayor parte de esta obras que buscará inaugurar Macri se concentran en Jujuy, Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Tucumán, San Juan, Chubut, Catamarca, Río Negro y San Luis.
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