El diputado oficialista Nicolás Massot sigue en el ojo de la tormenta luego de que afirmara que «con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación». Desde entonces diversas voces se alzaron en repudio a sus recientes dichos y ayer fue el turno de la agrupación Hijos de Bahía Blanca, ciudad en la que la familia del legislador del PRO es dueña del diario La Nueva Provincia.
«Massot ha salido abiertamente a hablar de reconciliación con los genocidas, en clara y abierta confrontación con quienes llevamos adelante los procesos de Memoria, Verdad y justicia», indicó la agrupación de derechos humanos por medio de un comunicado de prensa.
En esa línea, calificaron al medio perteneciente a la familia Massot como un «pasquín manchado con sangre» al tiempo que especificaron que el medio apoyó la última dictadura militar en el marco del secuestro y asesinato de los obreros gráficos y sindicalistas del diario, Henrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola.
«Massot es un apellido que a los bahienses y a cualquier ciudadano no le pasa desapercibido», aseguraron sin antes subrayar que toda su familia tuvo un papel activo entre los civiles que apoyaron y se beneficiaron de la «dictadura genocida».
En este sentido, se refirieron al padre de Nicolás, el accionista de La Nueva Provincia Alejandro Massot, así como a su tío, el director del medio Vicente, quien fue sometido a juicio en una causa por delitos d lesa humanidad por la cual recibió la falta de mérito. «Massot en Bahía Blanca significa poder real e impunidad y el comparar y hacer creer que se puede imitar un proceso como el de Sudáfrica, es una canallada».