Los emperadores de Japón se reunieron hoy en el palacio imperial de Tokio con el presidente argentino, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada.
Este fue el último acto en la agenda del viaje de dos días de Macri a Japón antes de regresar a Argentina y es la primera aparición pública del emperador Akihito desde que el pasado martes anunciara una cancelación de su agenda de trabajo debido a su estado de salud por segunda vez este año.
Akihito, que se mostró recuperado de los síntomas del resfriado que ha sufrido estos días, y la emperatriz Michiko recibieron sonrientes a la entrada del palacio imperial a Macri y a su esposa, a los que acompañaron después al interior para mantener un breve encuentro.
Desde que accedió al trono en 1989, el actual emperador ha visitado Argentina en una ocasión, en 1997, cuando se reunió con el entonces presidente Carlos Menem.
La de hoy también ha sido la primera aparición de Akihito, de 83 años, después de que el Gobierno nipón aprobara ayer el proyecto de ley para permitir que pueda abdicar en su hijo, el príncipe heredero Naruhito, de 57 años.
Después de que el año pasado Akihito manifestara públicamente su deseo de abandonar el trono debido a su avanzada edad y su delicada salud, el Ejecutivo nipón ha tenido que elaborar una legislación especial para permitir la renuncia en vida del jefe de Estado, algo que originalmente no recoge la ley que rige la Casa Imperial.