Desde el 2010 el Reloj instalado en la torre del Cabildo se encontraba parado. Pero en el día de de ayer y luego de 6 años, sus agujas volvieron a marcar las horas, como no podía ser de otra manera lo hizo el 25 de mayo.
Todo fue posible gracias a un relojero cordobés que donó la máquina e hizo la instalación sin cargo. Se trata de Guillermo del Valle, titular de la compañía Gnomon Relojes Monumentales, ubicada en Jesús María.
Del Valle no podía creer que el reloj «más importante del país» no diera la hora. Fue ahí hizo hasta lo imposible por repararlo.«Me dio vergüenza ajena que el país no tuviera dinero para arreglarlo (unos 68.000 pesos). Es el edificio que todos dibujábamos cuando éramos chicos. Por eso, hace tres meses decidimos ofrecer una máquina nueva como donación».
Hace unas dos semanas Guillermo junto a su hijo retiraron la máquina que ya no funcionaba e instalaron una nueva con un sistema G1 con control satelital de alta precisión, según relataron.