En las próximas semanas la Iglesia argentina hará público el libro que registra los bautismos realizados entre los años 1975 y 1979 en la capilla de la Escuela de Mecánica Superior de la Armada (ESMA) donde funcionó uno de los principales centros de tortura y detención durante la última dictadura.
La medida, que cuenta con el aval explícito del papa Francisco y que permitirá conocer los nombres de los 127 niños bautizados durante ese período, es una iniciativa del obispo castrense de la diócesis de Cruz del Eje, Monseñor Santiago Olivera, quien hoy por la mañana brindó nuevos detalles al respecto.
«Queremos ayudar a las Abuelas (de Plaza de Mayo), estamos dispuestos a aportar», enfatizó en diálogo con el programa «Mañana Sylvestre» de Radio 10 al tiempo que detalló que en el registro figuran 19 niños bautizados en 1975; 14 en 1976; 36 en 1977; 28 en 1978; y 30 en 1979.
Antes de la llegada del Sumo Pontífice a Chile, Olivera destacó que estuvo «casi una hora con Francisco ayer» sin antes subrayar que «el Papa es un lujo para nosotros, un referente mundial». Y añadió: «El Papa debería ser un motivo de orgullo para los argentinos».
En este contexto, Monseñor Olivera reconoció que durante su encuentro con Bergoglio lo notó intranquilo. «Lo noto preocupado al Papa, no sólo por nuestra Patria sino por el mundo», detalló sobre el estado anímico de Francisco quien se encamina a dar inicio a su tercera gira oficial por Latinoamérica.