Eduardo Cicchino estaba con dos amigos en un bar viendo el partido del club de sus amores. Jamás pensó que gritar un gol de Boca pondría en riesgo su vida: lo apuñalaron en el corazón por festejar el triunfo de su equipo.
Ocurrió el jueves por la noche y el joven de 26 años fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. Llegó al Hospital Argerich en grave estado y tuvo un paro cardíaco. Hoy permanece internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado.
Todo comenzó cuando un cliente del bar «Seddon» los amenazó diciéndoles que los iba a matar, furioso por el festejo de los fanáticos de Boca y empezó a insultarlos. Tras el partido el joven y sus dos amigos salieron a la calle y el hombre siguió con las provocaciones.
Eduardo y sus amigos le pidieron que dejara de agredirlos pero, en ese momento, el hombre sacó un cuchillo y le aplicó una puñalada en el tórax a Cicchino, que cayó herido en la vereda.
El joven sufrió una herida en el ventrículo izquierdo del corazón. El agresor está detenido y el joven atacado está internado en el Hospital Argerich con cuadro de «extrema gravedad».
El padre del joven, Marcelo Cicchino, dijo que su hijo «está vivo de casualidad». «Llegó con grado de conciencia primaria al hospital, un amigo lo acompañó en la ambulancia del SAME le pedía que no se durmiera», explicó.
«Cuando entró al quirófano tuvo un paro cardíaco: si esto ocurría en la ambulancia mi hijo no estaría vivo», aseguró.