La ex mandataria Dilma Rousseff, a quien se la presentó como la actual presidente constitucional del Brasil, cerró el acto de la Feria del Libro en la Sala Borges con la presencia de más de mil personas tras presentar un libro testimonial de Lula da Silva.
“Libre o preso, Lula será el nuevo presidente de la república federativa del Brasil”, manifestó la ex jefa de Estado. Su discurso de casi una hora hizo hincapié en las irregularidades que se cometieron en el proceso judicial que comandó el juez Sergio Moro en Brasil y que culminaron con la detención de Lula, firme candidato en las próximas elecciones presidenciales que ser harán en octubre.
Y agregó Dilma: “Nadie denuncia las condiciones de detención de Lula”. Asimismo, resaltó el aislamiento que padece Lula en una sala de 15 metros cuadrados en el cuarto piso de la sede de la Policía Federal en Curitiba. “Un premio Nobel de la Paz, como Adolfo Pérez Esquivel, fue impedido de visitarlo; lo mismo le pasó al teólogo Leonardo Boff”, aseguró.
En referencia al estado de salud del líder del PT, Rousseff advirtió: “Temo por la vida de Lula, temo por la comida que ingiere y el agua que toma, temo porque impidieron que lo visite un médico”.
Asimismo, la ex presidenta llamó a que los movimientos populares se mantengan atentos y unidos para frenar la decisión judicial que calificó como “locura política” y que, según indicó, formaría parte de una avanzada sobre toda América Latina de los sectores concentrados del poder económico.
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