«Es una continuidad de varios coloquios que se vienen desarrollando desde el inicio del Pontificado de Francisco y es un tema que está en el adn de su trayectoria y de la congregación de donde proviene», aseguró durante la apertura del seminario de jueces sobre tráfico de personas y crimen organizado el legislador porteño Gustavo Vera, uno de los organizadores del encuentro que este viernes y el sábado se desarrolla en la Casina Pio IV de la Santa Sede.
El papa Francisco visitará el encuentro a las 18.30 de Roma (13.30 de Argentina) para dar un discurso sobre lo que denominó «las formas modernas de esclavitud».
«Cuando Francisco era Bergoglio se ocupaba muy especialmente de los temas vinculados al trabajo esclavo y la trata sexual. Y viene de una congregación, los jesuitas, que ustedes saben colaboró con la aborígenes que estaban reducidos a condiciones de servidumbre», expresó Vera, quien el jueves se reunió duran unos 40 minutos con el pontífice argentino antes de que el jefe de la Iglesia recibiera en la residencia de Santa Marta al juez Casanello, según reconstruyó Télam.
«Uno de los primeros temas que Francisco primero puso en la agenda de su pontificado es el abordaje de la trata y los delitos que tiene que ver con el crimen organizado. En la encíclica Laudato Si’ nos explica claramente que tenemos que salvar el mundo porque marcha a su autodestrucción y llama la atención sobre las consecuencias de las migraciones provocadas por las guerras, cambio climático y el avance de los monocultivos, entre otros factores», expuso Vera.
En ese marco, según el legislador, las migraciones provocan que «las víctimas se hacinen en grandes centros urbanos y caen en una extrema vulnerabilidad que es un caldo de cultivo para delitos de trata, narcotráfico y otros vinculados al crimen organizado».
Vera pidió «oponer una globalización de la solidaridad frente a la globalización de la indiferencia que denuncia Francisco».
«Cuando hablamos de crimen organizado hablamos de empresas ilegales que buscan rentabilidad extraordinaria. Vida, libertad y dignidad. Son delitos complejos que no son como delitos cualquiera, para poder traficar órganos, personas, droga necesitan tener cierta logística y organización», denunció Vera, también titular de la ONG La Alameda, durante su apertura del encuentro que tiene como maestra de ceremonias a la ex modelo Valeria Mazza.
Asimismo, advirtió que ese tipo de delitos «es imposible que exista si no hay complicidad estatal».»Es un delito de características globales que opera trasnacionalmente. El encuentro interpersonal entre jueces y fiscales de tanto países va a permitir niveles de cooperacion y solidaridad que son indispensables para terminar con estos delitos», se manifestó confiado Vera.
«Hay 40 millones de personas sometidas a esclavitud, 130 millones de refugiados, 60 millones de desplazados que son objetivo de estos delitos y donde opera el capitalismo aventurero que pisotea todas las normas», agregó en su alocución el legislador porteño.
Por su parte, el canciller de la Pontificia Academia de Ciencias, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, pidió en su intervención al inaugurar el encuentro sacar «importantes conclusiones».
«El Santo padre nos ha impulsado a ocuparnos del tema de la esclavitud en todas sus figuras y con el crimen organizado cuando está relacionado con estas nuevas formas de esclavitud», dijo.
Por su parte, consultada por Télam sobre la potencialidad del encuentro, la jueza Servini de Cubría estimó que «va a ser algo muy importante para los delitos de trata, corrupción, narcotráfico y todo lo que es crimen organizado para todos los países que vamos a estar presentes aquí».
El sábado por la mañana, Ricardo Lorenzetti disertará sobre «el rol de la Corte Suprema de Argentina en materia de narcotráfico», en tanto que Casanello hará lo propio sobre «La colaboración internacional en materia de criminalidad organizada: del dicho al hecho».