Tristemente, una vez más las falencias, la postergación y el desinterés por parte del gobierno local para con el sector Educativo vuelve a ser noticia en Santiago del Estero. Y es que Incontables veces este medio expuso las pésimas y precarias condiciones en las que niños y jóvenes -en su mayoría del interior- se ven obligados a asistir a clases, sin analizar siquiera el riesgo que muchísimas veces esto conlleva.
Claro ejemplo es el caso de los alumnos que son invadidos cada tanto por serpientes; la visita “normal” de murciélagos en la Escuela de Comercio; el lamentable estado del Colegio Nacional Absalón Rojas, edificio histórico que se encuentra cayéndose a pedazos.
También se podría sumar a las polémicas escuelas de la ciudad de Termas de Río Hondo, como la que fue inaugurada en medio de un basural o el establecimiento en dónde lamentablemente falleció una pequeña niña a causa de una picadura de una araña, en conjunto con la inoperancia de las autoridades pertinentes.
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Alarmante situación edilicia e higiénica en el colegio Absalón Rojas
La insólita e indignante situación que revelaremos a continuación ocurre en la ciudad de Villa Atamisqui, ubicada a menos de 120 kilómetros de la ciudad Capital. Allí los alumnos de una institución primaria podrían verse obligados a repetir todo un año a causa de la enorme cantidad de murciélagos que constantemente invade a la escuela, en conjunto con la ineficacia y la desidia de las autoridades locales.
Según relatan a este medio, fuentes altamente calificadas, la Escuela N°748 Bernardino Rivadavia se encuentra en total estado de refacción desde hace un par de semanas atrás. Es decir, el comienzo de las numerosas reparaciones que verdaderamente necesitaba el edificio en cuestión, recién se llevaron adelante en pleno ciclo lectivo, interrumpiendo de lleno con el desarrollo normal de las actividades educativas de más de 200 niños.
Desde el noviembre pasado los alumnos debieron abandonar forzosamente las instalaciones debido al putrefacto hedor que se había impregnado en el edificio, producto de las heces de los cientos de murciélagos que constantemente caían por la rendija del entretecho sobre los mismos docentes y sus estudiantes.
Niños estudian en galpones de bailantas e iglesias evangélicas
En consecuencia, hoy los alumnos de entre 5 y 12 años, sólo tienen clases 2 horas por día y se les enseña la mitad de las materias, además se encuentran repartidos en dos iglesias evangélicas, en un salón de una parroquia, en un salón de la municipalidad y en un galpón llamado “Mambo” donde hacen bailantas.
Allí los tienen a los niños, totalmente incómodos, en algunos casos con sus cuadernos sobre sus piernas, con frío y casi sin baños, según indica la fuente. Por si fuera poco, el desayuno que antes recibían en el comedor escolar ahora es casi inexistente y es que sólo de vez en cuando los menores reciben algún que otro producto panificado.
Es muy parecida a la situación que se vive en la localidad de Añatuya, donde los menores tienen clases en un bunker del Partido Justicialista y carecen de baños.
“Pueden perder todo el año los chicos, le están haciendo un daño terrible. Los rumores de que los van a hacer cursar nuevamente el mismo año son muy fuertes. Van a perder 1 año de su vida por negligencia de los directores, porque este problema es viejo”, manifiesta la fuente.
Cabe destacar que no se trata de criticar malamente el arreglo de la institución, puesto que estos niños verdaderamente necesitan estudiar en condiciones humanamente dignas. Si no de reprender lo netamente grave del asunto, que tiene que ver con la mala organización implementada para desarrollar dichas tareas, cuando se podrían haber llevado a cabo durante los casi 90 días del receso escolar de verano.
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