Hugo Yasky, jefe de la CTA de los Trabajadores, se refirió hoy a los dirigentes sindicales que decidieron apartarse de la movilización convocada por los jefes del sindicato de Camioneros, Hugo y Pablo Moyano, para el 21 de febrero próximo y lanzó: «No sólo se bajaron de la marcha sino que también se bajaron de la dignidad hace rato».
«Los que supuestamente se bajan de la marcha, se bajaron hace rato, pero no de la marcha: se bajaron del compromiso con la clase trabajadora, de la dignidad, de la necesidad de ponerle un límite a este gobierno que ha sido tan duro con los más humildes», aseguró el diputado de Unidad Ciudadana.
En diálogo con Radio Futurock, Yasky afirmó que estos gremialistas «no quieren someterse a las presiones que sufren quienes le ponen el pecho al ajuste» y, a continuación, hizo especial énfasis en el caso del triunviro de la CGT Carlos Acuña, quien primero se comprometió a movilizar con su gremio (SOESGyPE) en la protesta y días más tarde se echó atrás.
En este sentido, cuestionó que el argumento brindado por Acuña para bajarse de la convocatoria haya sido la concurrencia de sectores vinculados a Unidad Ciudadana. «Acuña intenta explicar la propia incoherencia porque se convoca a una marcha para expresar el rechazo al ajuste y se pretende que quienes votaron al kirchnerismo no participen», lanzó.
Y añadió: «Esta gente no tiene convicciones políticas ni las cuentas claras». En ese sentido, defendió a Hugo Moyano en el marco de las causas judiciales que recaen sobre el titular de Camioneros y dijo: «La Justicia hoy no tiene independencia. Se maneja a control remoto. Los jueces avanzan contra los dirigentes sindicales y políticos que se ponen de pie, como lo es Hugo Moyano».
A modo de cierre, Hugo Yasky no descartó un posible encuentro entre la ex presidenta y senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, y el dirigente camionero. «Tal como están las cosas no cabría descartar un encuentro entre Cristina y Moyano», enfatizó y recordó que días atrás Moyano había dejado entrever que «tomaría un café» con la ex mandataria si ella lo invitara.
