La diputada oficialista Graciela Ocaña volvió a señalar irregularidades en el sindicato de Camioneros que conduce Hugo Moyano al tiempo que aseveró que a pesar de los «acuerdos políticos» que puedan tener los gremios, «lo que no se puede admitir es la corrupción».
En declaraciones brindadas ayer a radio Mitre, la legisladora por Cambiemos hizo referencia a los casos de gremialistas detenidos en los últimos meses y lanzó: «Es inadmisible el uso de dinero que es de los trabajadores para beneficio de los dirigentes, como hemos visto en el último año».
En esa línea, cargó contra Moyano y dijo que «no puede ser» que el dirigente viva en propiedades cuya titularidad figura «a nombre de proveedores de la obra social». «Es inaceptable porque muestra el delito y cómo se enriqueció», argumentó.
Asimismo, enfatizó en la importancia de que la Justicia investigue el tema de las «facturas truchas» ya que, según razonó Ocaña, es el «mecanismo elegido para aumentar los costos y generar el lavado de dinero desde la obra social, el sindicato y la mutual de Camioneros hacia los bienes de la familia Moyano».
«Hugo Moyano tenía un interés que no eran sólo los trabajadores, porque ha recibido fondos que son inexplicables», había asegurado la semana pasada al tiempo que advirtió que, al finalizar la feria judicial, volverá a insistir en «hacer una presentación aportando información sobre una denuncia a partir de trabajos que está haciendo la UIF».
