El escándalo se dio en el juicio que investigó delitos de lesa humanidad en el Centro Clandestino de Detención La Cacha en 1977. El denunciante es el abogado Juan Losinno, defensor de uno de los acusados que terminó condenado a 13 años de cárcel.
Según el abogado, en diversas audiencias del debate, dos abogados de la querella le retiraron el saludo de forma evidente.«No saludo abogados de genocidas«, le espetó a Losinno la abogada Pía Garralda, según la denuncia.
En una nota que dio a Radio 10, el letrado dijo que otro de los querellantes lo saludó y luego se arrepintió. Según Losinno, la situación es grave y fue tolerada por el Tribunal Federal lo que podía «agitar» los ánimos en la sala de audiencias.
La historia derivó en una denuncia de Lossino en el Colegio de Abogados. El letrado pidió sancionar a la letrada por falta ética.Del otro lado, la abogada Garralda se defendió: «Losinno defendió a Claudio Grande, quien terminó condenado a 13 años de cárcel, por intervenir en la matanza de un grupo nacional».
«En ese marco, desde la querella realizamos constantes quejas sobre la actuación de Losinno por realizar chicanas jurídicas y provocaciones con tal de dilatar el proceso«, argumentó la abogada.»Losinno intimidó a varios sobrevivientes y testigos poniendo en duda sus testimonios, provocando una revictimización», se explayó la letrada denunciada.
Según la abogada, Losinno terminó apercibido por el Tribunal por sus faltas constantes en el debate.
Finalmente Garralda dijo: «De ningún modo el Colegio nos puede obligar al saludo. De ningún modo, saludar a un colega es una condición esencial para el ejercicio de la abogacía».
«Como abogada de Derechos Humanos me niego rotundamente a saludar cualquier abogado que defienda a quienes fueron responsables del genocidio ocurrido en la última dictadura militar«, escribió en su descargo.
La polémica sigue.