En la localidad de San Pedro de Guasayán en el límite con la provincia de Catamarca, se encuentra ubicado uno de los cementerios municipales más abandonados y poco cuidados no sólo de nuestra provincia sino seguramente de todo el país.
Ubicado a un kilómetro de la Ruta Nº 157 entre el medio del matadero y el basural de la zona, se encuentra este cementerio municipal abandonado por la comuna.
La falta de mantenimiento e infraestructura de este necrópolis es tan notorio y evidente que se puede observar como las parcelas están totalmente destruidas, cajones fuera de su lugar, yuyos de gran altura y animales venenosos que también forman parte del desolador paisaje, todo esto sumado a la falta de vigilancia que ocasiona que roben las placas de bronce.
La lluvia suele agravar aún más la situación impidiendo el acceso al mismo cementerio. El poder llegar al lugar se convierte en una odisea, ya que para poder visitar a los difuntos hay que aguantar los olores nauseabundos del matadero y luego del basural, transitar por un camino de tierra lleno de plantas y pozos. Al ingresar al lugar no hay ningún empleado que pueda evacuarte cualquier duda.
El trabajo de la municipalidad es nulo, lo único que se hizo en el lugar fue una pintura en la entrada, una reacción a un pedido por redes sociales de parte de los vecinos. Los habitantes exigen el traslado inmediato del cementerio municipal ya que claramente no están dadas las condiciones para que siga funcionando en ese sector, o por lo menos que cuente con un camino en condiciones y un empleado que pueda atender y mantener el cementerio como corresponde.
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