Un juzgado madrileño ordenó el embargo de 9,3 millones de euros a una empresa, propiedad del exjugador del Real Madrid Raúl González, por un supuesto impago a una empresa socia, según un auto judicial hecho público el pasado lunes.
La decisión es fruto de una demanda de la compañía Aurantia, antigua socia de la empresa Europa Scar Sport SL, propiedad de Raúl y en la que figura como administradora su madre.
Aurantia demandó a Scar Sport por un impago en una inversión fallida en energías renovables en 2008 y una juez madrileña condenó a la empresa de Raúl a pagar unos 7,2 millones de euros, a los que hay que añadir otros 2,1 millones por intereses y demoras.
Ambas compañías se habían unido en 2008 para que Scar Sport adquiriera un 20% de la compañía Cadmos Energías renovables, mientras el restante 80% estaría en manos de Aurantia.
Cadmos quería poner en marcha en el sur de España un parque de paneles solares para lo que pidió a un banco un crédito de 35 millones de euros, que, según la compañía demandante, tenían que devolver todos los socios.
El parque no se llevó a cabo y el banco pidió la devolución del dinero, tras lo cual, Aurantia demandó a la empresa de Raúl después de que esta no pagara e intentara sin lograrlo que se declarara nulo el acuerdo entre ambas compañías.
Los abogados de la compañía de Raúl han recurrido la sentencia alegando que la empresa del excapitán blanco se encuentra acogida al concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos, desde junio pasado.