El interbloque Cambiemos defenderá mañana en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desburocratización del Estado que envió el presidente Mauricio Macri a principios de enero, aunque abrirá una etapa de negociación con la oposición para lograr su aprobación en una sesión ordinaria.
Según la legislación vigente, un DNU sólo puede ser derogado cuando ambas cámaras del Congreso lo rechazan. El oficialismo, que ahora tiene ocho integrantes sobre 16 en la comisión bicameral y que colocará como presidente al formoseño Luis Naidenoff, confía en obtener dictamen de mayoría en la reunión del martes a las 15.30 en el Salón Illia del Palacio Legislativo.
Durante enero, el oficialismo se movió rápido y ubicó a la mitad de los integrantes de la comisión. Por el Senado ingresaron el mencionado Naidenoff, Silvia Giacoppo y Pedro Braillard Poccard, y por Diputados, Fernando Iglesias, Pablo Tonelli, Ezequiel Fernández Langan, Luis Petri y Martín Hernández.
La oposición, dividida en tres, ocupó los ocho sitios restantes: los senadores María Teresa González, Daniel Lovera y Guillermo Snopek, y el diputado Pablo Kosiner, por el Partido Justicialista; los diputados Máximo Kirchner y Marcos Cleri y la senadora Anabel Fernández Sagasti, por el Frente para la Victoria, y la senadora salteña del Partido Renovador, María Fiore Viñuales.
El DNU 27/18 incluye un conjunto de más de 40 normas para reducir los trámites que ahora debían hacer las empresas para operar en el país, al tiempo que habilita nuevas prácticas en el sector de finanzas y transporte, destinadas a reducir costos y a ganar competitividad.
El instrumento, publicado el 10 de enero con la firma del presidente Mauricio Macri, y los ministros del gabinete nacional, fue cuestionado ante la justicia por la oposición porque «introduce más de cien modificaciones» en leyes y decretos.
Las quejas de la oposición motivaron que el oficialismo articule una estrategia parlamentaria para sostener la validez del decreto. Durante una reunión que se llevó a cabo el miércoles pasado en Casa de Gobierno, funcionarios del Poder Ejecutivo, como el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, explicaron ante diputados y senadores de Cambiemos que integran la Bicameral de Trámite Legislativo, los alcances del mega decreto.
Allí, además, se decidió el respaldo al decreto para agilizar los trámites de licitaciones en el Estado, pero también se convino escuchar las de la oposición, y no necesariamente pasar a la firma el dictamen. «Queremos saber cuáles son los cuestionamientos, porque hasta ahora se trató de críticas en general y nada puntual», indicó el formoseño Naidenoff al salir de la reunión en Casa Rosada.
En ese sentido, desde el oficialismo adelantaron que también se buscarán los «consensos necesarios» para que el DNU no sea derogado mediante el rechazo en ambas Cámaras del Congreso Nacional. Si bien Cambiemos logró la mitad de los lugares en la Bicameral de Trámite Legislativo, la situación es adversa en cuanto a números en Diputados y en el Senado.
En la Cámara baja, el interbloque oficialista alcanza los 110 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta de 129; en el Senado también está lejos, ya que en las filas de Cambiemos se cuenta a 24 senadores y está a trece del quórum propio.
Por ello, dependiendo de la reunión del martes, y de las discusiones en privado que se realicen hasta que comience el Período Ordinario del 1° de marzo, el oficialismo buscará consensos para respaldar el DNU en el recinto de sesiones.
No obstante, por las dudas, el oficialismo prepara un Plan B para mantener los alcances del DNU. La idea es ir preparando varias leyes que contengan los cambios propuestos en el decreto. Según fuentes del oficialismo, esas normas no serán enviadas por el Poder Ejecutivo, sino que serían consensuadas entre oficialistas y opositores en el Congreso Nacional.