Ayer se conoció la resolución de la Cámara Federal porteña de rechazar el pedido para excarcelar a César Arakaki, uno de los militantes del Partido Obrero (PO), detenido en el marco de los violentos incidentes ocurridos el pasado 18 de diciembre en las inmediaciones parlamentarias mientras se buscaba tratar la ya aprobada reforma previsional.
De este modo, los camaristas Leopoldo Bruglia y Eduardo Farah replicaron la decisión tomada por el juez federal Sergio Torres, quien ya se había negado a liberar a Arakaki. Es que el magistrado comprende que su liberación podría llegar a entorpecer la investigación que se encuentra en curso.
El militante del Partido Obrero fue detenido luego de registrarse, por medio de filmaciones, el momento en que se lo ve con «dos objetos cortantes de factura casera, uno en cada mano, junto a otra persona que se encontraba con el estandarte de la bandera que portaba» agrediendo a un policía que, en consecuencia, sufrió la fractura del hueso temporal del cráneo y pérdida de audición, además de otras lesiones.
Vale mencionar que el otro individuo a quien se lo ve a su lado – también militante del PO- fue igualmente detenido: se trata de Dimas Fernando Ponce. A raíz de ambas detenciones, el último jueves agrupaciones de izquierda, sindicales y de derechos humanos se manifestaron en Plaza de Mayo para reclamar por la liberación de los dos individuos.
Convocados por el Partido Obrero y Encuentro Memoria Verdad y Justicia, los manifestantes cantaron consignas como «libertad a los presos por la lucha» al tiempo que enfatizaron que desde la administración liderada por Mauricio Macri se «intenta instalar un Estado de excepción» con el fin de seguir adelante «con su ajuste».