El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, responsabilizó a la justicia laboral y a la «litigiosidad» como la causa del estancamiento en la creación de puestos de trabajo. Lo hizo en sintonía con el presidente Mauricio Macri, quien hace una semana aseguró que «no hay una justicia laboral equitativa».
«Sin duda el tema de la justicia laboral requiere un debate y esto lo venimos conversando con los sectores sindicales y productivos. Por una definición política del kirchnerismo se promovía una falsa idea de que proteger los derechos laborales es terminar amparando ciertos abusos», afirmó el jefe de ministros.
Al ser consultado sobre qué tipo de abusos se refería, Peña resaltó como problema «la litigiosidad, la cantidad de juicios y cómo se resuelven».
«Si hace cinco años no se generan puestos de trabajo formales es evidente que algo está mal», insistió el jefe de Gabinete, en una entrevista publicada hoy por el diario La Nación. «Hay que lograr que las reglas de juego para el trabajador, para las pymes, para los que producen, tengan un equilibrio que permita incentivar y generar más puestos de trabajo», remató.
En este sentido, Peña advirtió que la visión del gobierno en torno a la justicia laboral «no se trata de si es pro-empleado o pro-empresa». «Creo que si nosotros miramos los estándares laborales de distintos países a los que nos queremos asemejar en sus niveles de ingreso, hay cosas que se pueden hacer mejor», agregó.
«Hoy gran parte de los trabajadores formales tienen un nivel de precariedad y hay muchos trabajadores afuera del sistema formal. Eso habla de lo mal que está el sistema», evaluó el ministro.