El Gobierno presentará este lunes por la tarde en la Casa Rosada el resultado final de las negociaciones con los bonistas. Alberto Fernández y Martín Guzmán anunciarán que el canje de deuda tuvo una alta adhesión entre los acreedores, lo que dará el pie al Poder Ejecutivo para avanzar en una agenda económica hacia adelante más allá del impacto sostenido de la pandemia.
De acuerdo a estimaciones oficiales, el resultado que se anunciará este lunes mostrará que el canje de deuda bajo ley extranjera tuvo una adhesión superior al 90% de los U$S66.000 millones a reestructurar, tal como adelantó TN.com.ar.
De todas formas, el Palacio de Hacienda deberá despejar una de las principales dudas que se mantienen a pesar de un nivel de respaldo alto a la última oferta de canje oficial, y es si todos los bonos que serán objeto de la reestructuración serán incluidos en la operación.
Unas pocas series de bonos no reunirían el umbral necesario para activar las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), los pisos de aceptación que hacen que la oferta se “derrame” a todo el universo de acreedores que poseen esos títulos. Son denominadas cláusulas “antibuitre”, que blindan a los países de futuros juicios en tribunales extranjeras.
Los bonos del canje de deuda anterior (2005 y 2010, llamados Par y Discount) tienen CACs más exigentes para el deudor. Los contratos de estos bonos requieren reunir el aval del 75% del total de cada serie, o el 85% de todos los bonos más el 66% de cada serie.
Los bonos Globales, emitidos a partir de 2016 por el gobierno de Mauricio Macri, requieren juntar el 75% de cada serie, o el 66% de todo el grupo más el 50% de cada serie, o el 75% de todo el grupo si la oferta es uniforme (similar en todos los casos). En pocas palabras, son más “fáciles” de activar por parte del Gobierno que reestructure su deuda.
De acuerdo con los primeros relevamientos que hicieron los funcionarios argentinos, entre dos y cinco series de títulos públicos quedarían así abiertas a eventuales juicios. Para tener una referencia, la Argentina reestructuró 29 series de bonos con legislación extranjera.
De todas formas, durante el fin de semana terminaron de contabilizarse las adhesiones al canje y el resultado fue sido “muy satisfactorio”, según fuentes oficiales.
La misma expectativa positiva se espera para el canje de bonos bajo ley local, cuyo primer cierre está previsto para este miércoles y se aguarda una adhesión del 95%.
Con el canje de deuda en moneda extranjera, el Gobierno se ahorraría unos U$S42.500 millones en el período 2020-2024. Hacienda espera, además, que una vez concretado el canje de deuda el riesgo país argentino baje desde los 2150 puntos actuales. Esto, a mediano plazo, permitirá a la Argentina y las empresas que operan en el país financiarse a tasas mucho más bajas.
Una vez que pase la página de la negociación de la deuda bajo ley extranjera llegarán otros desafíos no menos urgentes para el equipo económico. En lo inmediato, iniciar las negociaciones con el FMI para buscar un nuevo programa de asistencia financiera que rediseñe el calendario de devolución del préstamo que el Gobierno de Macri acordó con el Fondo en 2018.
Además, la Casa Rosada buscará instalar una agenda económica para la pospandemia. Si bien el Ejecutivo asegura que la recuperación económica es más rápida que lo esperado, algunas estimaciones privadas detectaron una desaceleración en ese repunte tras el piso de actividad en abril.
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