El fiscal Gabriel Pérez Barbera se opuso hoy al pedido de excarcelación del empresario Alberto Samid, quien hoy pasará su primer pasará su primer noche en una prisión federal.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que Pérez Barberá dictaminó por rechazar la excarcelación que hizo hoy a la mañana la defensa de Samid en el juicio oral por presunta asociación ilícita en el que estuvo presente el empresario tras ser expulsado de Belice donde fue detenido la semana pasada «Entré en pánico y me tomé unos días de vacaciones», dijo Samid.
El fiscal entendió que en libertad hay riesgo de que Samid se fugue porque ya estuve en esa condición al no cumplir con los pedidos del tribunal para que se presente en el juicio. También adelantó que se opone a una prisión domiciliaria.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Penal Económico 1, José Michilini, Diego García Berro e Ignacio Fornari, deberán resolver el planteo. Lo harán mañana.
Samid quedará detenido en una prisión federal. A media tarde fue ingresado formalmente al Servicio Penitenciario Federal (SPF) y alojado en la alcaidía de los tribunales de Comodoro Py. El SPF dispuso que sea trasladado al Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Ezeiza donde será sometido a estudios. Allí estará por lo menos 72 horas y luego será llevado a la cárcel de Marcos Paz, le dijeron a Infobae fuentes penitenciarias.
«Entré en pánico y me tomé unos días de vacaciones. Pido disculpas si dije cosas que no eran. La moraleja es que cuando entrás en pánico, a los 70 años, también te podés equivocar», dijo hoy Samid ante los jueces sobre por qué se fue del país el 24 de marzo sin avisarlo y estuvo dos días prófugo cuando el tribunal ordenó su detención.
A las 10:10 llegó a los tribunales de Comodoro Py. Custodiado por cuatro camionetas y una moto –con un efectivo que filmaba el operativo–, Samid bajó esposado y con dos custodios. Otros 20 hacían un corralito para que ingrese al edificio judicial sin ser molestado. Solo había otra veintena de periodistas y fotógrafos.
Samid estuvo ante los jueces. Dijo que durante el juicio «se me fue formando algo». Explicó que no lo dejaban hablar ni preguntarle a los testigos, que quiso hablar con uno de los jueces y no se lo permitió y que un hombre –a quien no identificó- le dijo que estaba «al horno».
También negó la acusación por presunta asociación ilícita porque señaló que no hay daminificados ni deuda impositiva. «A mí me tienen que dar una medalla porque hace 50 años que trabajo por el país. Soy solidario en mi barrio, fui boy scout, bombero voluntario, presidente de Morón, vicepresidente del Mercado Central, congresal nacional y provincial de mi partido. Esta es una causa política, no jurídica. Yo soy oposición de este gobierno. Quieren disciplinar con causas judiciales», dijo.
Samid le pidió perdón al fiscal Pérez Barberá. Públicamente había dicho que en una audiencia del juicio le había pedido 1.800.000 dólares para no acusarlo. «Fue otra persona, me equivoqué», dijo el empresario.
Su abogado, Vicente D`Attoli, pidió su excarcelación. Señaló que tiene problemas de salud –diabetes e hipertensión–, más de 70 años, un trabajo, familiar y un domicilio. «Sufrió un pico de stress que alteró sus capacidades y le impidió medir sus decisiones», explicó sobre la fuga.
También pidió que se le haga una pericia psiquiática y aportó las historias clínicas de Samid. Tras la audiencia, la defensa le pidió al tribunal que Samid no sea trasladado a una prisión hasta tanto se dicte el veredicto, que puede ser la semana que viene. Pidió que hasta entonces quede alojado en una dependencia de una fuerza de seguridad. Pero Samid ya ingresó al SPF.
En la audiencia, las defensas de los siete acusados pidieron la prescripción del caso porque entendieron que se venció el plazo para completar el proceso. El fiscal se opuso. Y el tribunal resolverá en los próximos días.
El juicio continuará el próximo miércoles a las 9:30 horas con lo que se conocer como «réplicas» de las defensas. Es posible que se mismo día los acusados digan sus últimas palabras y que después se conozca el veredicto.
Tras la audiencia, Samid se quedó en la sala con sus abogados y su familia. Estaban su esposa, Marisa Scarafia , y sus hijos, uno de los cuáles viajó con su mamá a Belice. También estaba su hermana Alicia, acusada junto a Samid. La mujer lloró cuando Alberto Samid recordó que uno de los momentos más tristes de su vida fue cuando murió su hermano de un infarto.
«Estamos esperando que nos digan cómo proceder con Samid», le dijo a Infobae una fuente de la seguridad mientras el empresario esperaba en la sala. La orden llegó y fue el traslado a la alcaidía de Comodoro Py. Samid pasaba formalmente a disposición del Servicio Penitenciario.
A última hora de la tarde el fiscal se opuso a la libertad de Samid. Su familia y sus abogados ya no estaban en el edificio judicial de Retiro. Mañana se espera la resolución de los jueces.
«El Sr. José Alberto Samid ya concretó una fuga, ya se ausentó del país con el objeto evidente de eludir la acción de la justicia, lo cual surge no sólo de las características objetivas de su accionar, sino de sus propios dichos, expresados desde la clandestinidad a medios de comunicación, en el sentido de que `no se entregaría` a las autoridades», explicó el fiscal en su dictamen y agregó que «su libertad constituye un peligro».
Pérez Barberá descargó el ataque de pánico como argumento. «No sólo no justifica lo que hizo, sino que incluso permite inferir, válidamente, que ante la mayor proximidad que existe hoy de una sentencia definitiva, que podría ser condenatoria, ese pánico podría resurgir y él, como consecuencia de ello, recaer en esa actitud inaceptable», señaló.
Samid está siendo juzgado por presunta asociación ilícita en la evasión de impuestos en la comercialización de carne. Se trata de un caso que se inició en 1996. La evasión de impuestos prescribió.
El fiscal pidió que el empresario sea condenado a seis años y medio de prisión y que junto con el resto de los acusados paguen una multa de 23 millones de pesos. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que actúa como querellante, pidió una condena de siete años.
El 24 de marzo pasado Samid salió del país a Paraguay. De allí a Panamá y de allí a Belice. El tribunal lo citó a que se presente a distintas audiencias. Nunca lo hizo. Primero le prohibió la salida del país pero ya no estaba en Argentina. Y el miércoles pasado ordenó su captura nacional e internacional.
El viernes a la noche fue detenido en San Pedro, una localidad de la isla de Cayo Ambergris, en Belice. El país lo expulsó y ayer a la noche llegó a Argentina.
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