A pesar del pedido expreso que realizó ayer el presidente argentino, Mauricio Macri, de que otros organismos adhieran a la restricción de nombramiento de familiares, el Congreso no se sumaría a la medida.
Si bien es cierto que la iniciativa que anunció ayer el jefe de Estado en Casa Rosada no alcanzaría en primera instancia a diputados y senadores, tampoco parecen haberse sentido interpelados por el pedido de “adhesión voluntaria” que lanzó el Presidente y que busca aportar “transparencia” a la administración pública.
Asimismo, de expandirse los alcances del decreto es probable que el Congreso lo repudie abiertamente, ya que gran parte de los legisladores designan familiares directos para que los asistan. Incluso muchos de los trabajadores se desempeñan hace años en las cámaras y ya forman parte de la “planta permanente”, por lo que sería aún más difícil revocarles los contratos.
En tanto, hace dos años el Senado dio inicio a un proceso de revisión de empleados y se anularon más de 2000 contrataciones que habían sido designados por el ex presidente Amado Boudou, durante su gestión al frente de la Cámara Alta.
En ese sentido, en diciembre de 2011, cuando Boudou tomó el control del Senado, este tenía más de 3700 empleados, un número que creció en un 55 por ciento durante su gestión. En mayo de 2014 los trabajadores que cumplían funciones ya superaban los 5700.
El Congreso no sería el único que rechazó el decreto impulsado por el macrismo y hasta la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a la medida desde su cuenta de Twitter. “¿Son, se hacen o piensan que somos estúpidos? ¿El mejor antídoto?: informarse», disparó la ex mandataria.
Desde ese momento, kirchneristas, massistas y todo el arco opositor se sumó a los dichos de Kirchner y convirtieron el hashtag #VendenHumo en trending topic, un destaque que otorga la red social cuando se realizan muchas menciones a un mismo tema.
La prohibición de designar familiares directos se suma al recorte que realizará el Gobierno en la administración pública nacional. Según indicó ayer Macri se reducirá en un 25 por ciento los cargos políticos, lo que representará un ahorro de 1500 millones de pesos por año al Estado. Además, confirmó que los puestos jerárquicos no recibirán un aumento en el 2018.