«Todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba». La frase, pronunciada por Lázaro Báez desde la cárcel, hace referencia al dudoso origen de sus bienes, vinculados a causas de corrupción contra Cristina Kirchner. Este domingo, días después de que el empresario K negara haber dicho esas palabras, un informe de Periodismo Para Todos dio a conocer el audio con la escucha telefónica que lo confirma.
Se trata de una conversación que forma parte de las escuchas legales recopiladas por los investigadores en el marco del Operativo Puf. Esas charlas revelaron la operación judicial que tenía preparado el kirchnerismo para intentar tumbar la causa de los cuadernos de las coimas.
En ese marco, el empresario, preso desde 2016 por lavado de dinero, confesó que «cometió errores» y se refirió por primera vez a la proveniencia de su patrimonio. «Yo todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba. Y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma adecuada que él quiso que lo hiciera», se lo escuchó decir, literal, a Báez, tal como reveló la semana pasada TN Central.
En ese momento de introspección, el exconstructor de obra pública le admitió a su abogada defensora que cometió errores y que por eso está tras las rejas. «Quizás por eso estoy donde estoy, para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores», manifestó.
La escucha revelada por PPT mostró ahora que la charla telefónica que mantuvo el empresario K incluyó, con su interlocutora, comentarios sobre el arrepentido Juan Manuel Campillo, exministro de Hacienda de Santa Cruz y extitular del ONCCA. «Hay que mirarlo mucho a Campillo, ese sí que es oscuro», comentó Báez.
Por otra parte, habló de la necesidad de «terminar de resolver la situación de esa persona», a la que no nombró, y que para eso precisaba «separar la sociedad, dejar todo terminado de una vez por todas, empezar de vuelta«.
Además, Lázaro Báez afirmó que su enjuiciamiento está ligado a motivos «políticos». «Lo mío pasa más por un hecho político que por algo jurídico. Los (jueces) que estuvieron a cargo de la instrucción utilizaron toda la excusa de la cuestión jurídica para hacer sus carreras en relación a lo que nosotros representamos dentro de la necesidad política», apuntó.
Luego de haberse conocido la frase, la abogada Silvina Martínez, que participa de las causas de la corrupción K, aseguró que cuando el empresario habla de «una persona que está arriba» no solo se puede relacionar eso con algo religioso, sino que apunta directamente a la dirección del Poder Ejecutivo de ese entonces. «Se refiere a una cuestión de poder. Es fundamental esta conversación porque termina de cerrar todo este círculo de sospechas en relación a los verdaderos dueños de los bienes», sostuvo.
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