Las contradicciones comunicacionales del Gobierno en torno a la salud de Mauricio Macri intentaron ser despejadas esta noche por el vocero Iván Pavlovsky, quien dio a conocer el anuncio más esperado: «El cuadro de arritmia del Presidente se revirtió y ya descansa en la residencia de Olivos».
Macri sintió por la tarde de ayer un malestar en el pecho, pese a lo cual siguió adelante con sus actividades, pero luego fue trasladado a la Clínica Olivos para realizarle un estudio cardiológico que determinó que se trató de una arritmia.
«Fue cardiovertido, anticoagulado, permanece sedado. Todo bajo protocolo ante fibrilación auricular», agregó el periodista Guillermo Lobo.
Tras confirmar ese diagnóstico, el vocero presidencial, Iván Pavlovsky informó que Macri estaba «con una pequeña sedación» pero «los médicos dijeron que estaba todo prefecto», aunque se quedaría por algunas horas en el centro médico antes de regresar a la Quinta Presidencial.
Luego de haber sentido la molestia, Macri recibió en la residencia a un grupo de periodistas con quienes mantuvo una conversación off de record. Tras este encuentro, al notar que continuaba con la molestia se decidió el control especializado preventivo, tras el cual esta noche se retiró a la residencia oficial.
Hoy antes del mediodía el Presidente tenía agendada una actividad en la localidad bonaerense de San Miguel, la cual, aunque nada se informó oficialmente, es de prever que sea suspendida.
Las versiones oficiales contradictorias sobre la salud del Presidente, el vocero presidencial, Iván Pavlovsky, salió a hablar sobre la internación de Mauricio Macri en la Clínica de Olivos: «Los estudios salieron bien».