Los montos de las desvinculaciones oscilan entre los $600 mil y los $5 millones, precisaron fuentes de las negociaciones. Además, todos los trabajadores mantendrán la cobertura de salud en las mismas condiciones hasta abril del 2018.
Fuentes oficiales informaron que el Gobierno puso a disposición de los empleados cesanteados el programa de transformación productiva. Pese a ello, un grupo de trabajadores vinculados a agrupaciones políticas de izquierda decidieron tomar la planta. En el oficialismo dicen que son las mismas agrupaciones que en el pasado agitaron conflictos en compañías como Lear, Donnelly y Kraft.
Esta mañana, en cumplimiento de una orden judicial, la Gendarmería desalojó las instalaciones. Los militantes que ocupaban la fábrica reaccionaron violentamente con palos y piedras. Una sargento terminó con una fractura expuesta de tibia y peroné producto del golpe de un adoquín que partió desde el techo de la fábrica. Otros 14 oficiales debieron ser trasladados con heridas de distintos grados.