Socorristas ayudados por perros entrenados buscaban hasta hace horas entre los escombros a las personas que continúan atrapadas tras el peor terremoto en Ecuador en 40 años, que devastó de sur a norte la costa del país.
«Por fuentes oficiales al momento se contabilizan 413 personas fallecidas», señaló el Ministerio Coordinador de Seguridad al anunciar un nuevo balance este lunes. Hasta el momento las autoridades no han ofrecido cifras sobre desaparecidos, reportó la agencia AFP.
El presidente del país, Rafael Correa, advirtió que la reconstrucción de esa zona llevará años y «costará centenas, probablemente miles de millones de dólares». El vicepresidente Jorge Glas dijo que hay «fondos contingentes que ya se han activado: 300 millones de dólares para emergencias» y 150 más para obras, «porque después de esto viene la reconstrucción».
Este lunes el funcionario había lamentado la muerte de 350 personas, en un diálogo con el canal de televisión ecuatoriano Teleamazonas reproducido por la agencia DPA. El número de víctimas aumenta con las labores de rescate de cadáveres que se llevan a cabo en las zonas devastadas, especialmente en la localidad de Perdernales, provincia de Manabí, el lugar más afectado por el sismo.
Edificios, hoteles y casas residenciales de Pedernales, un balneario marino, quedaron totalmente destruidos.
