Fuente: Diario LA NACIÓN
Son las 5 de la mañana en Piruaj Bajo, un paraje santiagueño ubicado casi al límite con Chaco y Camila Romero se despierta porque tiene ganas de ir al baño. Abre los ojos en su cuarto, y no consigue ver nada, tantea en el piso de tierra, al lado de su cama y agarra para hacer frente a la oscuridad absoluta. La prende, se levanta y sigue el haz de la luz hasta adentrarse en el monte para hacer pis entre los arbustos.
“Vamos al baño tras las ramas” dice está chica de 13 años, y en esa frase encierra el cúmulo de peligros a los que está expuesta y también la ausencia de políticas públicas. La emergencia es total en esta y en el resto de las comunidades vecinas de Santiago del Estero, la provincia con mayor pobreza infantil del país, según un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.
El dato se desprende de un índice de vulnerabilidad confeccionado en exclusiva para Hambre de futuro un proyecto de investigación para el diario La Nación que consiste en mostrar como son las infancias de los chicos en las localidades más vulnerables del país í incluye factores fundamentales como el nivel educativo de los padres el hacinamiento y el acceso a servicios básicos, entre otros.
Mientras los chicos de los parajes línea sur de Río Negro sufren el frío y el aislamiento los que viven en las comunidades más pobres del Salado Norte Santiagueño, están acosados por la aridez, la falta de agua y abandonados en su salud. Cambia la geografía pero no la urgencia.
Un futuro comprometido
Las falencias estructurales son tantas que la familia no sabe por donde empezar a tapar agujeros. En su casa Camila no tiene luz, ni agua, ni gas, ni baño, de ningún tipo. Ni si quiera una letrina. Eso la expone a enormes riesgos y limita gravemente su calidad de vida. Ella forma parte de los “hijos del monte” está Canadá de chicos que pasan sus días en la armonía de la naturaleza y en conflicto con sus derechos.
Viviendas sociales sin baños
Con los ranchos todavía de paja y la falta de un programa de prevención sostenidos, el chagas sigue ganando la batalla. Los romanos son uno de los 189 beneficiarios en el departamento Copo, del plan de Erradicación de Ranchos, de la provincia. Actualmente son 161 las viviendas están en ejecución pero el módulo tiene un problema: no cuenta con baño, “yo no creo que sea una solución habitaciónal. Algunos simplemente hacen sus necesidades y su aseo en el monte, al lado de sus casas”.
Desde Diario La Nación, se quiso comunicar con autoridades de la provincia de Santiago del Estero para consultarle sobre la situación de pobreza infantil, la falta de baño y el acceso a la salud, pero no obtuvieron respuesta.
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