Diana Cohen Agrest dialogó hoy con El Intransigente y, en su condición de Directora de Usina de Justicia, recordó que la ONG que encabeza «siempre estuvo en desacuerdo con la candidatura de (el ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio) Zaffaroni para la Corte Interamericana de Derechos Humanos». Para Cohen Agrest, Zaffaroni carece «de autoridad moral» para el cargo debido a «todos los antecedentes que nosotros conocíamos».
De este modo, la directora de Usina de Justica se refirió a un pasado que compromete al ex magistrado luego de haber jurado por los estatutos de dos dictaduras así como por tener un nutrido número de escandalosos fallos en su haber. Entre ellos, el juicio a un encargado de un edificio que forzó a una niña de 7 años a una “fellatio” y en el cual Zaffaroni adujo que la luz apagada era un atenuante.
«Ya en el año 2003 cuando él subió a la Corte Suprema de Justicia, no debería haber asumido», enfatizó Cohen Agrest y reforzó: «El Dr.Terragno en el Congreso de la Nación citó todos los antecedentes del Dr. Zaffaroni que además fueron engrosándose con nuevos elementos».
Y añadió: «Hay hechos gravísimos que se dejaron pasar, si indagás en diarios de otros años vas a ver un supuesto accidente de una persona que trabajaba para él que tenía que declarar en un juicio. Es gravísimo, eso se dejó pasar por alto. Desde un punto de vista de autoridad moral y jurídica nosotros consideramos -somos padres, hermanos o hijos de víctimas de la inseguridad- que Zaffaroni es el padre de la inseguridad».
Según comprende, si no hubiese sido por el jubilado juez, «nuestros hijos estarían vivos». «El asesino de mi hijo (Ezequiel Agrest) tenía nueve causas previas, lo dejaron salir un mes antes y esa ventana le sirvió para matar a mi hijo», lamentó al tiempo que se refirió a que «con el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires vamos a hacer una presentación para ver si puede ser destituido» de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En esa línea, argumentó que la presentación se basará en el hecho de que es «el autor intelectual de tantas muertes, además de tener una actitud destituyente y golpista», haciendo alusión, entre otras, a las declaraciones proferidas la semana pasada por Zaffaroni en las que afirmó que le gustaría que el Gobierno «se fuera lo antes posible».