Lázaro Báez negó este martes la veracidad de las escuchas en los que insinúa ser testaferro de Néstor Kirchner. Desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido desde abril de 2016, Báez dijo que la conversación que se le atribuye «nunca existió».
«Sería una falta de respeto a mi amigo porque es no conocerlo», indicó Báez en un diálogo que mantuvo con C5N a través del celular de su abogada, Elisabeth Gazaro. El empresario ligado al kirchnerismo quedó en el centro de la escena el domingo luego de que La Cornisa y Periodismo para Todos publicaran el audio en cuestión, en los que se le atribuye a Báez el haberle hecho la confesión velada a su abogada.
«Todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma adecuada que él quiso que lo administrara. Y cometí errores que cometí y quizás por eso estoy donde estoy. Para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores», dice el audio, en el que su interlocutora sería su abogada.
Los programas revelaron una serie de escuchas telefónicas referidas al llamado «Operativo Puf», en la que ex funcionarios kirchneristas detenidos mostraban saber de antemano que el el empresario Pedro Etchebest denunciaría por extorsión al falso abogado Marcelo D’Alessio y al fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli. Entre las escuchas recabadas surgió el diálogo que Báez asegura es falso.
Según explicaron en el programa de Majul, las intervenciones de los teléfonos de los penales de Ezeiza y Marcos Paz se realizaron en forma legal en el marco de una causa contra el presunto narcotraficante Mario Segovia.
Báez se encuentra preso desde el 2016. Su detención preventiva fue ordenada por el juez federal Sebastián Casanello en el marco de la causa conocida como la «ruta del dinero K».
En ese entonces, el magistrado indicó que tomó la decisión luego de constatar que el avión que trasladaba a Báez de Santa Cruz a San Fernando no tenía plan de vuelo.
En otro pasaje de su entrevista, Báez calificó aquella decisión de Casanello como «irrisoria», y aseguró que «la legislación nacional dice que ninguna aeronave se puede siquiera mover si no tiene autorización previa de su plan de vuelo».
El empresario se encuentra procesado en distintas causas de corrupción, acusado de ser la pata privada de un esquema de desvío y posterior lavado de fondos públicos llevado a cabo durante las administraciones kirchneristas.
Entre ellas se encuentran la «ruta del dinero K» y la causa «vialidad», que ya fueron enviadas a juicio oral. En esta última comparte el banquillo de los acusados con la ex presidente, Cristina Kirchner, y el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, entre otros.
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