El ex ministro de Planificación y actual diputado Julio de Vido ingresó poco antes de las 10 al despacho del juez federal Claudio Bonadio, quien lo citó para tomarle declaración indagatoria por la tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero del 2012, que provocó 51 muertos. Finalmente presentó un escrito y recusó al magistrado.
Bonadio tiene previsto interrogarlo como sospechoso por la falta de controles que hubo en el sistema ferroviario, lo que derivó en el deterioro de la infraestructura y el estrago.
La decisión del magistrado de llamar a indagatoria a De Vido se dio luego de la Cámara condenara a los responsables de la tragedia. En el texto ordenaban avanzar sobre la línea de investigación que llegaba hasta el exministro como responsable del área que tenía por debajo a Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, ambos exsecretarios de Transporte.
En el fallo del 29 de diciembre se dispuso investigar a De Vido por su posible vínculo la tragedia en la que murieron 51 personas. En los fundamentos, la Sala dijo: «La conducta inactiva y pasiva que caracterizó el actuar de la Secretaría de Transporte y de las propias dependencias del Ministerio a su cargo suponen cierta vinculación de Julio Miguel De Vido con algunos de los individuos imputados para la concreción de las maniobras ilícitas».