Un grupo de vecinos rechazó el ingreso de Cristóbal López a un campo de Chubut en el que pensaba hacer la cuarentena. El empresario, que estuvo preso acusado de evasión, debió refugiarse en una garita de seguridad para protegerse de la agresión.
López es dueño de una propiedad en Río Senguer, una localidad de la provincia del sur de la Argentina, de amplias dimensiones e, incluso, tendría una pista de aterrizaje propia, informaron fuentes del caso a A dos Voces.
Unas 80 personas, que divisaron al empresario cuando estaba reunido con el intendente local, repudiaron su presencia y hasta rompieron el aislamiento para evitar que ingresara al campo.
En un video, que se viralizó en las redes, se puede ver al empresario a bordo de un auto intentando acceder la propiedad para ver a su hijo, que había sido demorado por la policía en la entrada del pueblo, debido a que su pareja tuvo problemas con la documentación.
“Lo lamentamos, pero usted tiene que irse”, se escucha decir a una mujer en medio del tumulto. Pese a que López intentó explicar la situación, los vecinos insistieron: «Acá no pasa».
Aún no está claro si el empresario cercano al kirchnerismo y su familia violaron la cuarentena o siempre permanecieron en esa propiedad. De todas maneras, debieron regresar a Comodoro Rivadavia debido a la imposición de los vecinos.
López recuperó la libertad el 8 de octubre del 2019, tras haber estado más de un año detenido junto a su socio Fabián de Sousa en el penal de Ezeiza, a raíz de la causa en la que se lo investiga por el presunto impago de 8 mil millones de pesos del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC)
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