El presidente Alberto Fernández escuchará al mediodía en la residencia de Olivos las recomendaciones de los médicos infectólogos que lo asesoran en el combate contra el coronavirus. Por la tarde recibirá al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y al gobernador bonaerense Axel Kicillof para delinear la próxima fase de la cuarentena en el área metropolitana. Analizarán variables como la ocupación de camas de terapia intensiva.
El miércoles se reunieron Rodríguez Larreta y Kicillof en la gobernación bonaerense, en un encuentro en el que coincidieron con la necesidad de mantener la coordinación en el AMBA. El jefe de gobierno porteño fue a la reunión con su posición a favor de mantener las flexibilizaciones como adelantó Marcelo Bonelli en TN.com.ar.
Mientras que Kicillof quiere volver a endurecer el aislamiento pero no tendría margen para hacerlo. Los intendentes del conurbano se oponen a esta eventual medida, por razones económicas. El gobernador explicó tras la reunión en diálogo con la agencia Télam que «es muy difícil pensar que se pueda hacer algo en el conurbano distinto a lo que se haga en la Ciudad con estos niveles de contagio».
De acuerdo al último reporte de COVID-19 del Ministerio de Salud en la Provincia se detectaron 3852 casos en las últimas 24 horas, mientras que en Ciudad se detectaron 1079 nuevas infecciones. El porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva en el AMBA es del 63,6%. Se trata de una de las variables que se tendrán en cuenta a la hora de definir la próxima etapa de la cuarentena.
Esta semana el Presidente advirtió que el país está «muy lejos de haber pasado el problema de la pandemia» y que se está cerca del «pico de contagios». Al inaugurar de manera virtual desde Olivos una serie de hospitales para pacientes con COVID-19, pidió «prudencia» y responsabilidad a la población, porque recordó que «el virus está circulando».
Dijo que hay «hay un foco en el área metropolitana que irradia contagio al resto del país». Le pidió a la sociedad que no se enoje con los dirigentes que son «reticentes a la lógica de la apertura», porque de esa manera evitan que la gente «se contagie, se enferme y padezca» con la enfermedad.
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