En el Parque Central, Boca consiguió un buen resultado de su excursión a Uruguay ante Nacional, un adversario duro y con historia, en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El 1 a 1 lo deja bien posicionado al Xeneize con miras al que desquite se jugará el jueves 19, en la Bombonera. Boca pasará a las semifinales con un triunfo o incluso con un empate sin goles; Nacional está obligado a ganar o a conseguir una igualdad en 2 o más goles. Mirá el resumen.
El comienzo fue trabado y con poco ritmo. Boca se sostuvo en el despliegue de Pablo Pérez y un par de incursiones de Carlos Tevez, que no alcanzó a conectar un centro rasante de Frank Fabra. Del lado local, a Nacional le costó imponer condiciones, y tuvo su primera ocasión después de los veinte minutos, con remate de media distancia de Fucile que salvó Orion. Poco después, el que llegó fue Boca, a través de Peruzzi. El último tramo de la primera mitad se consumió dentro de un desarrollo parejo, en la medida que al conjunto uruguayo progresó poco en ataque, y Boca buscó con pelotazos.
Nacional cambió antes del final del primer tiempo, con la salida de Nicolás López en el ataque, reemplazado por Tabó; Boca lo hizo en el reinicio, cuando el DT Guillermo Barros Schelotto dispuso el ingreso de Andrés Chávez por Carrizo.
Precisamente Chávez tuvo la primera ocasión de la segunda parte con un potente remate que dio en la parte externa de la red; Nacional respondió con una jugada de pelota parada en la que Sebastián Fernández le bajó la pelota a Romero, que no pudo definir frente al arco vacío.
Finalmente, Boca encontró el desequilibrio a los 24 de la segunda parte, en una jugada de derecha a izquierda que concluyó con el desborde y el potente remate del colombiano Fabra para superar el cierre de dos defensores y del arquero Conde. Pero le duró muy poco la alegría al equipo argentino, porque Nacional empató en un tiro de esquina, tras una serie de cabezazos que terminó con la definición de media vuelta de Sebastián Fernández.
En los últimos minutos, Barros Schelotto dispuso el ingreso de Daniel Osvaldo, que volvió a jugar después de tres meses; sobre el final también se sumó Rodrigo Bentancur, otro recuperado de una lesión.
