La visita de Macri a Santiago del Estero, encubierta tras un velo “institucional”, es el anuncio del aval presidencial a un régimen de atraso y corrupción que, durante una década, fue ultra kirchnerista.
A escasos días de la imputación a Julio de Vido por sobreprecios en las principales obras de los últimos años en Santiago del Estero, en las que el gobierno provincial fue ejecutor y supuesto contralor, el macrismo no tiene empacho en anunciar desde Santiago, con el pleno de su gabinete, la ejecución de nuevas obras por otros miles de millones de pesos a cargo del zamorismo –junto al gobierno nacional, claro.
¿Estaremos ante un enroque? ¿Salen los K-Panedile, entran los Calcaterra, Caputo y socios de Macri? Después de tanta alharaca en torno a la “ruta del dinero K”, queda claro que el macrismo está totalmente dispuesto a pactar con los principales arquitectos del tremendo entramado construido por el kirchnerismo en torno a los fondos públicos.
La moneda de cambio por parte del zamorismo son los votos en el Senado y el Congreso; Zamora viene garantizando votaciones afines a los intereses del macrismo en los temas más controvertidos: su bloque aprobó el acuerdo con los fondos buitres y se ausentó en Diputados durante la primera ocasión que pretendió tratarse la ley “antidespidos” (luego votó en contra, pero sólo tras el acuerdo Macri-FPV).
Además del aval a la corrupción rampante, hay coincidencias profundas entre el macrismo y el régimen zamorista: la depredación económica y ambiental con la soja (Santiago es, junto con Salta, el territorio con mayor tasa de desmonte del mundo), la política de salarios de miseria, precarización laboral y ataque a los luchadores (el zamorismo acaba de aplicar brutales descuentos a los docentes en huelga, dejándolos durante dos meses con sueldos de 0 pesos y hasta sin obra social; es la misma línea anunciada por el PRO-Vidal para Buenos Aires). Ahora se suma el endeudamiento: antes del balotaje, Zamora ya anunció que buscaría acuerdos en el Congreso con el fin de promover un mayor endeudamiento de la provincia. Si bien lo que se paga hasta ahora en concepto de intereses es relativamente bajo (100 millones de pesos presupuestados para este año, que deben ajustarse por la devaluación), la deuda pública es de 7.500 millones de pesos, mayormente dolarizada, la cual, al ritmo actual, llevaría más de 75 años para pagarse íntegra.
Algunos sectores K han salido a repudiar la visita de Macri a la provincia, pero omiten sistemáticamente indicar que Macri no viene como llanero solitario, sino con la recepción oficial del gobierno provincial (hasta declararon “huésped ilustre” a Macri en el Concejo Deliberante). La “oposición” tradicional (UCR) mantendrá la boca cerrada, por el simple motivo de que no atacarán a su jefe nacional (Macri). Lo mismo sucede con el massismo, que recibirá oficialmente a Macri en la ciudad de La Banda, la cual gobiernan.
La oposición consecuente al macrismo queda a cargo de los trabajadores y la izquierda: el Partido Obrero estará acompañando la movilización docente que, en Plaza Libertad, repudiará la visita de Macri desde las 11 horas.
