La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hijo el diputado nacional Máximo Kirchner, fueron imputados por el presunto delito de cohecho, en el marco de la causa «Los Sauces». Los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López también fueron imputados, en la causa impulsada por la diputada nacional Margarita Stolbizer.
El fiscal Carlos Rívolo impulsó la imputación de Cristina y Máximo Kirchner, así como la de Lázaro Báez y Cristóbal López, por coimas, en el marco de la investigación de la causa «Los Sauces», en la que el juez federal Claudio Bonadio mantiene el secreto de sumario.
Rívolo elevó la acusación tras la ampliación de la declaración de la denunciante, Margarita Stolbizer, también denunciante en la causa Hotesur, que investiga a la firma hotelera de la familia Kirchner.
«Nos parece necesario que el juez investigue el delito de cohecho, más conocido como soborno. Está muy claro que hay devolución de favores», apuntó la diputada del GEN el último viernes.
A través de un comunicado, Stolbizer explicó que «el funcionamiento de estas sociedades es lo que ha reportado sumas millonarias a la familia Kirchner durante los últimos años. Sumas que le fueron pagadas por empresarios contratistas del Estado»,
Los Sauces SA, propiedad de Cristina Kirchner y de sus hijos, Máximo y Florencia, negó haber participado en negocios que involucren a Hotesur, pero Stolbizer le sugirió a la firma que «fijara un domicilio real, no falso, y presente sus balances para conocer con precisión las sumas millonarias que le fueron transferidas por las empresas particulares cuyos titulares son Lázaro Báez y Cristóbal López».
«La única razón de la alta rentabilidad que año tras año viene teniendo la sociedad Los Sauces han sido las transferencias millonarias que han hecho en su favor los empresarios mencionados«, arremetió. Ahora, tanto Cristina como Máximo Kirchner, y los empresarios K Báez y López, quedaron imputados.