El ex jefe de la Policía de Tucumán, Hugo Raúl Sánchez, acusado por encubrimiento y abuso de autoridad en el juicio por el crimen de Paulina Lebbos, negó los hechos que se le imputan, al declarar en la cuarta jornada del juicio oral por el caso.
Sánchez, quien se desempeñó como jefe de policía de Tucumán durante el gobierno de José Alperovich, declaró esta tarde durante más de cuatro horas ante el tribunal de la sala III de la Cámara Penal de la provincia.
El ex funcionario, que se encuentra acusado de “encubrimiento, abuso de autoridad, coacción o amenaza condicionada y falsificación ideológica del instrumento público”, contó cuál fue su intervención desde que desapareció Lebbos (23) hasta el 11 de marzo de 2006, cuando el cuerpo de la joven fue hallado.
Además, señaló que es imposible que se lo acuse de connivencia con el ex subjefe de la Regional Norte Héctor Rúben Brito y con el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella (ambos imputados en este juicio), porque no tenía buena relación con ninguno de ellos.
Sánchez dijo que el día que encontraron el cuerpo de la joven, se encontraba en su casa y que “alrededor de las 19.15” recibió “un llamado del oficial Bustamante” para informarle “que el comisario de Raco, Enrique García, había hallado un cuerpo a la vera de la ruta 341, en Tapia”.
“Me dirigí al lugar del hallazgo y cuando llegué me encontré con un gran despliegue policial», recordó Sánchez y agregó: “Fui recibido por García y Brito. García me informó que unas personas habían sentido mal olor en la zona y que al iniciar un rastrillaje, la policía había encontrado el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición”.
Un mes después García quedó privado de su libertad cuando la justicia determinó que había adulterado el acta en la que constaban los detalles del hallazgo, consignando que al cuerpo lo había encontrado la policía tras el rastrillaje, cuando en realidad lo hallaron dos hermanos de la zona de apellido Goitia.
Con respecto a esto, el imputado aseguró no haber tenido conocimiento de los documentos falsificados. “Estas irregularidades generaron desconfianza hacia la fuerza policial por lo que Alberto Lebbos (padre de la víctima) pidió que la investigación pase a manos de Gendarmería Nacional y la causa quedó bajo secreto de sumario y no pude volver a intervenir en ella”, señaló Sánchez.
El ex jefe policial agregó que “recién” pudo “volver a tener conocimiento en la causa” cuando fue imputado. Sánchez sostuvo también que al momento de los hechos no tenía contacto con el ex gobernador Alperovich y que tampoco le informaba sobre la investigación, ya que “esa función la cumplía quien era el ministro de Seguridad Ciudadana, Miguel López Herrera”.