Luego de que se difundiera que el juez federal Norberto Oyarbide iba a renunciar a su cargo, la diputada nacional Elisa Carrió reaccionó con dureza, ya que esa desvinculación finalmente será aceptada por el Poder Ejecutivo.
«La renuncia de Oyarbide, el juez más corrupto de la Argentina, prueba su acuerdo con (Daniel) Angelici. Veremos que hace el presidente. Esto se llama impunidad«, había expresado la legisladora de Cambiemos en su cuenta oficial de twitter.
Y es que desde hace varios días Carrió asegura que Daniel Angelici, presidente del club Boca y amigo íntimo de Mauricio Macri, es un «operador» del Gobierno en los tribunales federales y denuncia su relación con el negocio del juego.
El fuerte accionar de Carrió se produjo esta tarde, apenas se hizo público que Oyarbide presentó su renuncia al ministro de Justicia, Germán Garavano. En tanto en Casa Rosada confiesan que la intención del presidente es aceptar la renuncia del juez federal, uno de los más cuestionados y con varias acusaciones en su contra en el Consejo de la Magistratura.
«Estoy harta» había dicho Carrió el mes pasado cuando declaró ante el juez Sebastián Casanello asegurando que Angelici operaba en Comodoro Py.
Cabe recordar que luego de esa declaración, Carrió fue recibida por Macri en la Quinta de Olivos y terminó moderando sus críticas.