Suena un teléfono, del otro lado la fuente dice “Cambiemos no tiene candidato, Lugones no quiere ir. No le cumplen las promesas que le hicieron”. Desde este lado se repregunta «¿es económico?» –No, nada que ver, es una cuestión de apoyo, de estructura disponible para jugar fuerte. Él dice que quiere ir contra Zamora y no presentarse por presentarse”, es que al parecer los Frigerio Boys (léase García de Luca, Cendoya) prometieron cosas que luego no se dieron con el transcurso del tiempo.
En el mes de mayo este medio entrevistó en CABA a Marcelo Lugones y fue claro al decir “yo ya no estoy para hacer un circo, si están dispuestos a ir en contra de Zamora acepto con gusto y tengo algunas condiciones”. Luego vino la foto en el despacho, el propio ex candidato junto a los Frigerio Boys sonrientes parecían haber firmado la hoja de ruta de inicio del camino a octubre. Sin embargo al parecer ya le hicieron saber que sus pedidos en cuanto a cargos nacionales que sigue ocupando el zamorismo y que fue uno de los puntos del tratado, no serán entregados a gente de Cambiemos y seguirán bajo la influencia del régimen zamorista. ¿No es esto sospechoso? Alguien debe venir a hacerse cargo.
Uno de los Boys debería estar aterrizando para decirle sí o no. Los días pasan y el ex gobernador, actual senador, futuro gobernador y por lo visto sempiterno monarca santiagueño Gerardo Zamora ya se puso en pie de guerra. Reunió a sus tropas y les dijo que debían salir al campo, mientras tanto, desde el otro lado, un silencio desesperante y según pasan los días… más silencio… más desesperanza.
Al parecer un voto en el conurbano bonaerense vale más que uno en Formosa, en Santa Cruz, en Tucumán y sobre todo en Santiago del Estero.
LAS CONSECUENCIAS DE SER PRO EN SANTIAGO
Luego de las PASO, el zamorismo pudo ubicar claramente a aquellas personas que trabajaron para el PRO. Al “Rana” le sonó el teléfono mientras trabajaba en la ciudad de Las Termas de Río Hondo, era un ingeniero de Santiago del Estero: «¿hablo con el señor Gonzalez?» preguntó, “Si, con él habla ¿Qué necesita?”, la voz inquirió nuevamente, “Lo vimos trabajando para gente de Macri, le decimos que mañana cumple su último día de laburo y queda sin trabajo a partir de la fecha”.
Ese formato es un tipo de coacción que se ha repetido en centenares de casos. Pero tan sorete es el Senador que a Rómulo Campos, que vive en la Localidad de San Benito, le niegan el agua por orden del comisionado municipal y es que tiene dos hijos que trabajaron fiscalizando las dos mesas del paraje, por lo que, cuando fueron a reclamar la falta de suministro del vital elemento, le contestaron “nadie los manda a andar militando con Cambiemos porque ahí manda Zamora”.
Al parecer el conurbano es más importante, hay votos de primera y segunda clase. Votos que valen más que otros. Quizás la distancia de la Capital Federal le reste importancia a las desventuras que hoy viven los santiagueños que creyeron en el cambio, uno que en esta provincia parece nunca va a llegar, es decir parece que EN SANTIAGO DEL ESTERO, “NO SE PUEDE”.
