La Cámara de Diputados de Brasil aprobó la apertura de un juicio de destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, que de ser ratificada por el Senado podría sacarla en pocas semanas del poder.
De los 513 diputados, el ‘Sí’ a la destitución recogió 367 votos a favor (25 más de los necesarios para aprobar la moción) con 137 en contra, 7 abstenciones y 2 ausencias.
De esta forma, el proyecto de destitución a la mandataria pasa a ser evaluada por el senado, donde se crea una comisión especial de 21 miembros que desenlazaría en una votación a medidados en menos de un mes. Si el Senado lo aprueba, Dilma Rousseff sería destituida del cargo durante 180 días.
Esta votación histórica ha destacado por su intensidad durante el fin de semana en la cámara baja donde los diputados de los 25 partidos acumularon más de 40 horas de discusión llegando incluso a los insultos como: “golpistas”, “machistas”, “hijos de la dictadura” contra quienes quieren destituir a la ahijada política de Lula da Silva.
Dilma está acusada de haber incurrido en maniobras fiscales para maquillar el déficit durante la campaña para su reelección, en 2014.