El juez de de Ejecución Penal, Raúl Dalto, consideró que que la condena a cadena perpetua de Ricardo Barreda, el hombre que en 1992 mató de varios escopetazos a toda su familia está «extinguida».
Ahora el odontólogo platense es un hombre libre, con sus 80 años estaba con libertad condicional viviendo en la casa de un amigo en Tigre, al norte del Gran Buenos Aires.
El magistrado recibió el pedido del abogado de Barreda, Eduardo Gutiérrez, aunque antes de dictar la resolución, consultó a la fiscalía, que dio el visto bueno.
El brutal crimen ocurrió el 15 de noviembre de 1992, día que Barreda mató con una escopeta «Víctor Sarrasqueta» a su esposa, Gladys McDonald (57); a su suegra, Elena Arreche (86); y a sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24), en la casona de calle 48 y 11. Tres años después, la Justicia lo condenó a cadena perpetua.
