Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín, imputados por presunto lavado de dinero, quedaron detenidos en un pabellón común en el penal de Ezeiza, luego de permanecer algunos días en el Hospital Penitenciario Central de la cárcel.
El traslado fue ordenado por el juez Sebastián Casanello. El empresario santacruceño se encuentra ahora en un pabellón de baja conflictividad para mayores de 50 años. Se trata de las mismas condiciones que tiene el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, arrestado hace una semana.
En la misma cárcel se encuentra también Leonardo Fariña, cuya declaración de ayer derivó en la imputación del fiscal Guillermo Marijuán a Cristina Kirchner y otras 15 personas en la investigación. En su indagatoria, Fariña se acogió a la figura de arrepentido y dio detalles de las maniobras sospechadas de corrupción. En su calidad de testigo protegido, Fariña tiene impedido el contacto con otros internos. Está aislado y su celda tiene una cámara de seguridad, además de guardia las 24 horas.
